El complejo hotelero Castillo Bonavia constituye un enclave mágico, una parada obligatoria en el camino. A tan solo 4 leguas de la ciudad de Zaragoza (30 km), disfrutará de la tranquilidad y belleza de la naturaleza en las faldas del Moncayo. El edificio se alza con sus torreones coronados con almenas y está rodeado por un foso de agua que hay que atravesar para acceder al interior, donde no deja de sorprendernos la cuidada armonía de su decoracion haciendo sentir al viajero como un auténtico caballero. No olvide visitar su restaurant, con una cuidada gastronomía tradicional mediterránea combinada con toques de modernidad,