Esta finca, construida en el siglo XIII, era la residencia del 'commendatore', que era el abad, el administrador a cargo de la fortuna y las propiedades de la abadía. La restauración del edificio se terminó en el año 2000 y se hizo utilizando estrictamente materiales del siglo XIII. La residencia se convirtió en un espléndido hotel con restaurante y centro de convenciones. En el centro del mismo complejo se halla un antiguo patio rústico. Se construyó un patio muy grande, dividido en 4 campos de flores, y al lado de uno de ellos se encuentra la oficina de información turística. Hay 15 habitaciones en total y el complejo dispone de aire acondicionado, vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, servicio de cambio de divisas, ascensor, bar, salón de TV, instalaciones para conferencias y conexión a Internet WiFi. Además, se ofrece servicio de habitaciones y de lavandería, de alquiler de bicicletas y un garaje. Los más pequeños tienen el club infantil a su disposición.
A solo unos minutos de la Via Emilia, entre Fiorenzuola d'Arda y Alseno, sumergido en el paisaje rural y situado en un tablero de ajedrez de verdes parcelas divididas según los antiguos métodos de partición del territorio, se puede distinguir una borrosa imagen de color rojo: la abadía Chiaravalle della Colomba. La basílica y el convento son una obra maestra de albañilería y del arte cisterciano, una especialidad de los frailes de la orden de San Bernardino. El hotel está a unos 26 km del centro de Plasencia y la estación de trenes más cercana se halla a escasos 6 km, en Fiorenzuola d'Arda.
El restaurante Commenda está situado en la segunda planta del edificio y está dividido en dos secciones, una frente a la otra. Las grandes vigas de maderas, que caracterizan estos antiguos edificios, se pueden ver aquí estupendamente. Desde este punto, los 100 comensales que puede albergar el restaurante disfrutarán de una impresionante vista del patio que hay abajo. La cocina tradicional ofrece platos regionales y el jefe de cocina pone todo su empeño en mejorar y enriquecer los sabores a través de la recuperación de ingredientes que han quedado olvidados en el tiempo. Cada día se sirve un desayuno de bufet y el almuerzo está disponible a la carta.