Inmerso en la exuberante vegetación de la Riviera Maya, esta propiedad de 37 acres (15 hectáreas) ofrece un oasis de paz y tranquilidad. Diseñado en armonía con su telón de fondo, este complejo respetuoso con el medio ambiente invita a los huéspedes a quedarse en sus alojamientos de estilo bungalow. Numerosas zonas que sirven como refugio a muchas especies de fauna silvestre, dos restaurantes, snack bars, salas de tratamientos spa, una extensa piscina de 6 725 metros cuadrados. y un club infantil son algunas de las instalaciones de este acogedor complejo.
Los restaurantes ofrecen ambientes igual de irresistibles y magnífica comida italiana y mejicana, además hay bares que sirven aperitivos y bebidas para calmar su sed incluso en la playa.