El hotel combina siglos de arquitectura con un servicio muy personalizado y con la última tecnología. Las habitaciones son elegantes y cómodas y tienen vistas al edificio neo renacentista de la universidad. Las habitaciones están amuebladas en amarillo o coral.
El desayuno se sirve en el restaurante Allegro, muy conocido y galardonado con varios premios en Praga. El restaurante fue galardonado con una estrella Michelín en marzo de 2008, la primera y única de la República Checa. Está amueblado con elegancia y tiene vistas al río Vltava y al castillo de Praga.