l detrás del Teatro Nacional y a sólo unos minutos andando de la Plaza Wenceslao. De tamaños pequeños a medianos, las habitaciones son básicas pero limpias y están en buenas condiciones. Están amuebladas con muebles de madera brillante. Baños, que tienen solo ducha, son pequeños. ¡Wi-Fi gratuito en todas las habitaciones! El pequeño restaurante de la planta baja está abierto solamente para el desayuno. Fachada de color amarillo que armoniza bien con los edificios circundantes. El hotel se erige en una calle angosta, cerca de una buena variedad de restaurantes y bares. El vestíbulo es pequeño con unos pocos asientos frente al mostrador de recepción y una esquina PC disponible gratis para todos los clientes del hotel. Hotel simple pero bueno con una buena ubicación céntrica. ¡WI-FI gratis en todos los cuartos y áreas comunes!