Este hotel urbano de 215 habitaciones fue construido en una pequeña colina en 1960 y ha ganado desde entonces el premio arquitectónico de la ciudad, convirtiéndose en un icono en la industria hotelera ecuatoriana. Ofrece unas vistas impresionantes de la metrópoli, rodeada de montañas, algunas de ellas con picos nevados todo el año. Recibe a sus huéspedes en un vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas, caja fuerte, guardarropa y ascensor, a la vez que cuenta con salón de peluquería, auditorio y casino. En el plano gastronómico, dispone de cafetería, bar, pub y restaurante, mientras que los más pequeños se divertirán seguro en el parque infantil. También cuenta con instalaciones para conferencias y conexión WiFi a Internet en las zonas públicas. Igualmente, se ofrece servicio de habitaciones y servicio de lavandería, además de aparcamiento y garaje para los que lleguen en coche. La recepción es de estilo moderno y mediana.
Este hotel histórico está situado en pleno centro del distrito financiero y residencial más exclusivo de la capital, a solo 20 minutos del aeropuerto internacional de Quito.
Se sirve desayuno de bufet y el almuerzo y la cena son de menú. Por otra parte, la cena también se puede pedir a la carta o elegir de un bufet.