El hotel Diana es una antigua casa del siglo XVIII. Una vez pasado el umbral de la puerta, la atmósfera sobria y agradable del hotel acoge cálidamente al cliente en un entorno cuidadosamente amueblado y decorado. En la planta baja se encuentra la recepción, un pequeño bar y una sala de estar con suelo de mármol. Sus 33 habitaciones, todas diferentes en estructura y mobiliario, han sido pensadas para garantizar una estancia confortable y tranquila.

Situación: muy cerca de los magní­ficos vestigios testigos de la historia bizantina, el hotel goza de una situación central y tranquila.