Hasta 1920, el hotel formaba parte de una granja, por eso, hoy aún tiene un ambiente rústico. Se renovó en el 2005 y tiene 2 plantas en las que se reparten un total de 46 habitaciones climatizadas. Árboles y jardines rodean el edificio y proporcionan tranquilidad y protección. Este hotel dispone de una terraza, un hall de entrada con recepción abierta 24 horas, caja fuerte y ascensor. Los huéspedes también tienen a su disposición un bar, sala de TV, comedor, conexión a Internet gratuita con WiFi en todas las habitaciones, servicio de habitaciones (con cargo adicional), de lavandería (con cargo adicional) y un aparcamiento grande y gratis. El vestíbulo está decorado de manera agradable, aporta un ambiente acogedor e íntimo. Está decorado en tonos crema y equipado con sofás cómodos. El estilo es tradicional y muy refinado.
El hotel se encuentra en las proximidades del centro histórico Roma con vistas a al parque de la Via Appia Antica y cerca del Foro Imperial. La sede del Vaticano y el Coliseo están a sólo 7-10 km y restaurantes, tiendas y el transporte está a unos pasos. Desde el hotel podrá llegar fácilmente a los dos aeropuertos de Roma.
Cada mañana hay un desayuno bufé. Se puede reservar alojamiento más desayuno.