La playa y el centro de Roscoff están a un tiro de piedra de este pequeño y acogedor hotel, rodeado de verdes jardines. Esta ciudad, famosa por su pintoresca arquitectura, ofrece muchas opciones de entretenimiento, como numerosos balnearios, museos, un acuario y actividades al aire libre. El hotel está muy cerca del punto de partida de los transbordadores, un lugar desde donde los visitantes pueden ir a Gran Bretaña, Irlanda o a la vecina isla de Batz, y por lo tanto muy cerca de la estación de tren. Las habitaciones están decoradas en un estilo moderno y confortable y con el completo equipamiento que ofrecen, propician la relajación y la paz para el viajero, ya que vienen con WIFI, TV, teléfono y baño privado con ducha o bañera. Las personas que se desplazan en coche pueden utilizar el aparcamiento gratuito y aquellos que desean practicar deportes podrán jugar al tenis en la cancha en el lugar.