La Pousada de Sagres se integra en un escenario con sabor a mar de gran relevancia histórica. Fue diseñada por el arquitecto José Segurado e inaugurada en 1960, con ocasión de la conmemoración del V centenario de la muerte del infante D. Henrique. Desde ella se contemplan la fortaleza de Sagres, desde donde partieron las carabelas de los Descubrimientos Portugueses, el cabo de S. Vicente, el punto más suroriental de Europa, denominado Sacrum Promontorium, y el puerto pesquero. En general, el Algarve es sinónimo de playas de suave arena y mar azul turquesa, verdes pinares, dunas floreadas, calor y clima de pasiones, bien en la intensidad del verano o en la tranquilidad del invierno. Pero el Algarve es mucho más que eso. Es en este Algarve diferente donde se encuentra la pequeña ciudad de pescadores, conocida como Vila do Bispo y donde se encuentra Sagres, en pleno suroeste del Algarve. Entrar en la región de Sagres es adentrarse en un entorno místico, rodeado de un paisaje salvaje, donde el mar y la sierra se encuentran para dar lugar a un patrimonio natural extraordinario. La Pousada dispone de 51 habitaciones perfectas para un descanso recuperador. Tienen aire acondicionado, escritorio y caja fuerte. Todas las habitaciones tienen un moderno cuarto de baño con albornoces, para mayor comodidad. En el exterior hay una magnífica piscina con tumbonas, y en torno a ella se contempla una vista increíble de la costa. Los huéspedes más activos también pueden ir a pescar o hacer surf. Tras un día relajante, los huéspedes de la Pousada de Sagres - Infante pueden disfrutar de una langosta a la plancha y de la repostería típica de almendras del Algarve en el restaurante de la Pousada. Este les ofrece a sus visitantes lo mejor de la gastronomía regional, basada en el mar y en la frescura de sus ingredientes. Cabe destacar la gran variedad de pescado fresco y marisco. La fortaleza de Sagres se encuentra a 5 minutos en coche del hotel. A la ciudad de Lagos se puede llegar en coche en 30 minutos. Alojarse en la Pousada de Sagres es el punto de partida para descubrir la autenticidad cultural de esta región.

El hotel está situado en el pueblo pesquero de Sagres, en el Algarve. La posada goza de una ubicación inmejorable en lo alto de un acantilado con vistas a la fortaleza de Sagres y el faro del cabo de San Vicente, el punto más al suroeste de Europa. El aeropuerto de Faro está a unos 115 km.