El complejo, alojado en un tradicional y antiguo edificio de piedra típico de la región, cuenta con una encantadora decoración rústica de estilo francés. Su ambiente, cálido y acogedor, refleja la idílica atmósfera del complejo en este encantador pueblecito. Los 12 apartamentos individuales le ofrecen unas maravillosas vistas al mar junto con la comodidad de un establecimiento moderno. Entre sus instalaciones se incluyen vestíbulo con servicio de registro y de salida 24 horas, ascensor, y aparcamiento privado (de pago).
Este hotel está a solo 300 m de la playa y del encantador puerto pesquero antiguo. En los alrededores encontrará una gran variedad de pubs, bares y restaurantes con platos tradicionales del lugar.
El hotel no dispone de servicio de restaurante.