El hotel invita a sus huéspedes a relajarse y disfrutar de algunas de las vistas más espectaculares de los valles y viñedos de Franschhoek. Abarca tres alas, dándoles así a sus huéspedes la privacidad que uno espera de un hotel boutique. Sus 16 elegantes habitaciones y 6 lujosas suites cuentan con una decoración individual de elegancia clásica. Sus dos restaurantes, de estilos muy diferentes, contienen toda la esencia de Franschhoek: buena comida y buen vino en un bonito entorno. El hotel también ofrece vestíbulo, bar y servicio de habitaciones.
Este hotel está situado en un entorno único y precioso, rodeado de viñedos, en lo alto de una montaña con vistas al pintoresco valle de Franschhoek.