Antigua casa de labranza, después de varias reformas y ampliaciones se ha transformado en un moderno y acogedor hotel, de ambiente luminoso y afable. En él los colores buscan dar más vida al entorno, con tonos verdes, azules o rosas combinados con blancos y marrones en superficies lisas para hacer los espacios más alegres y luminosos. Las habitaciones son amplias y con magníficas vistas, ideales para descansar y disfrutar en sintonía con la naturaleza. En sus distintas habitaciones podrá disfrutar de amplias terrazas y jacuzzi, entre otras muchas comodidades.