La noche en pleno Sáhara es una experiencia inolvidable y Desert Rose le anima a descubrir la magia de pasar una noche entre las dunas del desierto. Sin embargo, hay que tener muy claro que lo que se ofrece es un campamento, no un hotel ni un campamento de lujo. No recomendable para aquellos que primen el confort ya que las instalaciones son muy sencillas y las noches en invierno son frías.