El hotel ocupa una antigua casa del siglo XIV, situada en la plaza San Lio, cerca del puente Rialto y de la plaza San Marcos. Completamente reformado pero manteniendo la atmósfera de la época. Dispone de cómodas habitaciones, reformadas con maestría. Algunas habitaciones ofrecen vistas a la plaza y a la iglesia de San Lio solo a 700 metros.