Ejemplifica el concepto modernista de la arquitectura polaca del siglo 20. Se considera una de las casas más elegantes de Zakopane. Sus interiores cautivan a los huéspedes con la belleza de los años pasados, la calidez única y un ambiente familiar. La villa está a sólo 3 minutos a pie de Krupówki, la calle más popular de Zakopane, vibrante de vida hasta las horas de la noche.