Este tradicional hotel de lujo, inaugurado en el año 1851, tiene un edificio de tres alas. En un total de cinco plantas se reparten 133 habitaciones, 51 de ellas suites. En el año 2003 fue restaurado y cuenta con un hall de entrada con ascensor, un acogedor bar de vestí­bulo y una elegante área de recepción, abierta las 24 horas del dí­a, que le ofrece servicio de cambio de divisa, de caja fuerte y de guardarropa. Además de varios salones y de una sala de juegos, en el hotel podrá encontrar varias salas y salones para celebrar conferencias y reuniones, todas dotadas de un buen equipamiento técnico. En cuanto al aspecto gastronómico, hay un par de restaurantes a la carta en los que se sirven deliciosas especialidades. En el restaurante-comedor, en el que hay una magní­fica atmósfera, podrá almorzar y cenar. El restaurante Le Cervin está especializado en carnes y cocina francesa (si lo desea, hay servicio de canguro). Para completar estas prestaciones, tendrá a su disposición servicio de habitaciones y de lavanderí­a, así­ como conexión a Internet (también inalámbrica). El vestíbulo de tamaño medio es de estilo tradicional. Posee un suelo de baldosas de piedra y con la inclusión de una gran alfombra persa y el uso de mobiliario clásico de colores vivos, la zona es especialmente acogedora. Una acogedora zona de salón conduce al área del vestíbulo, donde los huéspedes pueden relajarse y pedir unas bebidas.

Este hotel está situado en el centro de un pueblo de montaña. A unos minutos andando podrá llegar a todas las tiendas y comercios, así­ como a la estación de ferrocarril de montaña, con el que tendrá fácil acceso a las zonas de esquí­ y de senderismo. Desde el edificio del hotel tendrá unas impresionantes vistas de la famosa montaña Matterhorn y de los glaciares colindantes. Este lugar es ideal para practicar deportes de invierno, así­ como para salir de tiendas o para entretenerse e ir de ocio.