Las vistas del restaurante BellaVista son fascinantes. No podrá resistirse a los placeres culinarios que le ofrece nuestro personal de cocina, al tiempo que su mirada se dirige inevitablemente al esplendor del lago de Zúrich y las montañas que lo rodean. Brillo en la oscuridad. Por la noche, las luces centelleantes de las ciudades y pueblos se reflejan en las orillas del lago, proyectando imágenes centelleantes sobre la superficie del agua. Los barcos iluminados navegan apaciblemente de un lado a otro del lago. Podrá disfrutar de todo este escenario alejado del ajetreo de la vida diaria. El hotel es música para sus oí­dos, para sus ojos y para su interior; tan sólo tiene que relajarse y dejarse llevar a este otro mundo. La decoración es de estilo mediterráneo y los platos son internacionales y varí­an según la estación del año. El menú es polifacético y ofrece opciones para todos los gustos y bolsillos. Las veladas de verano en la terraza son un evento inolvidable. Naturalmente, la cocina es como los alrededores, lo que resulta casi un exceso de perfección: sofisticación pero sin llegar al exceso.