Se trata de un pueblo floreciente, situado en las pendientes de los Rodopes. Tiene en gran interés etnográfico y arquitectónico, ya que sus habitantes fueron hábiles constructores. Sus casas representan el mejor estilo Rodopes. Típicas de estas construcciones son sus patios y sus chimeneas. Los siete puentes sobre el río Shirokoluskha también son de interés. Esta localidad es conocida además po ...