El Templo de Ramsés II es una tumba subtractiva situada cerca de la orilla occidental del río Nilo, en el egipto superior. La tumba está completamente sustraída de la ladera de la montaña ,en oposición a la naturaleza del Templo de Khons. El Templo de Ramsés II no sólo se ha sustraído a la montaña, sino que también se ha sustraído la ladera del acantilado para crear la fachada frontal del templo. La fachada frontal está compuesta por cuatro estatuas colosales de Ramsés II. No deben confundirse con las pylon del Templo de Khons, pero crean un efecto similar al establecer la verticalidad y la monumentalidad.

Los egipcios eran maestros constructores, y alineaban las construcciones con los puntos cardinales, constelaciones específicas o el sol en días concretos del calendario. En el Templo de Ramsés II, la posición de la tumba se alineó de modo que los primeros rayos de sol del amanecer en los equinoccios (en febrero y octubre) iluminaran el rostro de Ramsés II en la pared posterior del santuario.

La fecha de febrero estaba próxima al cumpleaños y la coronación del rey, de ahí la conexión geográfica específica y la alineación. Es impresionante considerar cómo los egipcios no sólo construyeron casi doscientos pies dentro de una montaña manteniendo la integridad estructural, sino también la delicadeza de esta alineación. Las alineaciones geográficas se tratan en otros temas como las Pirámides de Giza.

La tumba se encuentra en Abu Simbel, en el Alto Egipto, cerca de las orillas del río Nilo. Esta zona ha sufrido grandes cambios, como la construcción de la presa de Asuán en 1960, justo al norte del Templo de Ramsés II (el río Nilo fluye de sur a norte). Aguas arriba de la presa se inundaron lugares cercanos al Nilo y el Templo de Ramsés original se encuentra ahora muy por debajo del nivel de la superficie del agua. Los egipcios fueron ambiciosos y no sólo construyeron la presa, sino que reconstruyeron varios de los monumentos más importantes que se perderían bajo el agua. Esto incluyó la reconstrucción del Templo de Ramsés II por encima de la nueva línea de agua, incluyendo no sólo los espacios interiores sino también la montaña que definía la tumba sustractiva y una tumba adyacente. La reconstrucción incluyó la retirada de las cuatro estatuas colosales de la fachada frontal y su colocación en la nueva ubicación (imagen 4). En la década de 1960, los egipcios utilizan equipos de construcción modernos, incluidas grúas y equipos motorizados. La monumental tarea de recrear una montaña y recrear la tumba original es impresionante incluso en tiempos modernos.