Anguilla, antigua colonia británica, alberga bellas mansiones y casas de tiempos ya lejanos, sobre todo de los siglos XVIII y XIX.
Durante los siglos XVII y XVIII, el tráfico de esclavos supuso la llegada de miles de africanos a las islas caribeñas, muchas de las cuales son hoy países negros o mulatos, que han conservado muchos elementos culturales originarios de su lugar de procedencia.
En la isla se puede encontrar interesante artesanía, especialmente la creada con lo que el mar proporciona, así como diversas pinturas, de gran colorido.
En cuanto a las manifestaciones artísticas, la gran mayoría de las islas caribeñas han conservado las técnicas de la artesanía tradicional. Destacan la metalistería de chapa para lo que se emplean bidones inservibles, la cestería fundamentalmente con hojas de cocotero y de platanero y la elaboración de tinajas de barro pintadas a mano. También se trabaja el cuero, el ámbar y la madera.