El islamismo es la religión del estado. La mayoría de los saudíes pertenecen a la secta sunnita, sin embargo, la secta chiita tiene más seguidores en la provincia oriental.
El “haj”, la peregrinación islámica anual a La Meca, atrae a más de un millón de musulmanes y solo hay que decir que antes del descubrimiento del petróleo, ésta era la mayor fuente de ingresos.
El árabe es la lengua nacional y la enseñanza es gratuita pero no obligatoria. La vida en Arabia Saudí sigue las costumbres islámicas más estrictas. El alcohol y el cerdo son ilegales. También los teatros y los cines. A las mujeres no se les está permitido conducir, y si viajan en transportes públicos deben ir acompañadas de su marido o algún hombre de la familia. Aunque esto no ocurre si viajan en avión. En las horas de los rezos se cierran las tiendas y los programas de Televisón son interrumpidos. En los grandes hoteles esto no sucede.