Aquellos que deseen conocer la parte más pintoresca de la ciudad de Buenos Aires, no pueden dejar pasar la noche sin asistir a La Boca, lugar genuino de adopción del tango. En el verano, el sonido de los espectáculos en vivo invita a pasar momentos únicos. El Teatro Caminito es popular por los amenos musicales y comedias representadas al aire libre. Buenos Aires cuenta con más de 40 teatros que ponen en escena desde los más sobrios dramas argentinos e internacionales, hasta espectáculos de revista envueltos en lentejuelas y colorido. El Teatro Colón de la Opera, orgullo del pueblo argentino y del propio mundo del espectáculo, es sede de la Gran Opera, del Teatro Nacional de Ballet y de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Buenos Aires es una ciudad segura, moderna y activa que convive con la tradición porteña de viejos cafés y nostálgicas tanguerías. Malena al Sur es un viejo cabaret de dos pisos donde todavía se respira el ambiente de principios de siglo al son del más emotivo tango que, interpretado por la orquesta, conquista los gélidos corazones. El más conocido reducto del tango es El Viejo Almacén. Por desgracia, los enormes problemas laborales y la quiebra económica obligaron a cerrar todo un símbolo viviente de Buenos Aires. Otras tanguerías de renombre son Casa Blanca y Michelangelo. Pero es sin duda, Tango Mío, el más concurrido.
En “la ciudad que nunca duerme” algunos de los locales de la calle Corrientes y de los barrios de San Telmo y la Recoleta permanecen abiertos durante toda la noche. Modernas discotecas se llenan de gente deseosa de convivir, bailar y divertirse.
Pero si lo que se quiere es disfrutar de un ambiente más tranquilo, nada como acudir a algunos de los cafés que la ciudad pone a su disposición, entre los que le recomendamos Cafe Ricks y el Cafe Tortoni, un elegante y acogedor café en el que por la noche se dan recitales de tango y jazz. Tradicionalmente fue un lugar de encuentro de famosos escritores y artistas, lo que le ha convertido en uno de los cafés más famosos de la ciudad. Y dice el tango “Cafetín de Buenos Aires”: “De chiquilín te miraba de afuera como esas cosas que nunca se alcanzan... En tu mezcla milagrosa de sabihondos y suicidas, yo aprendí filosofía, dados, timba ... y la poesía cruel de no pensar más en mí. Me diste en oro un puñado de amigos que son los mismos que alientan mis horas...”.