Curiosamente en épocas recientes se descubrieron en las montañas del este de Ghor as-Safi, antigua Zoar, una cueva en el año de 1991 de la Edad del Bronce. Las especulaciones vincularon los descubrimientos con el sobrino de Abraham, Lot, el cual emigró a una cueva de las colinas situadas sobre Zoar posterior a la destrucción de Sodoma y Gomorra, según se relata en la Biblia.
Se considera como parte de una evidencia histórica de la existencia de estas dos ciudades.
Estas ciudades junto con otras ciudades de la llanura del Mar Muerto, fueron objeto de algunas de las historias más dramáticas del Antiguo Testamento, incluyendo la historia de Lot, cuya esposa fue convertida en una estatua de sal por desobedecer la voluntad de Dios. Se cree que Lot y el resto de su familia sobrevivieron y se refugiaron en una cueva cerca de la pequeña ciudad de Zoar (la cual es conocida hoy en día como Zafi).
Este sitio permanece desde la fecha de la cueva hasta principios de la Edad del Bronce (3300-2000 A.C.) y una inscripción en la cueva menciona a Lot por su nombre.
Durante mucho tiempo, se ha asociado esta zona con el profeta Lot, el cual se remonta al siglo VI, en el cual se representa la iglesia del profeta Lot en ese mismo lugar. Las excavaciones en la zona durante la década de los 90 sacaron a la luz una iglesia bizantina que se remonta desde el siglo VII, dedicada a este profeta de Dios, cuyo ábside hacía las mismas da acceso a la iglesia. El suelo estaba cubierto con seis mosaicos que datan del año 572. Todo hace pensar que antiguamente era un lugar de peregrinación: el tamaño de la iglesia y sus inscripciones que evocan el nombre de Lot. Continuó siendo un lugar de peregrinación hasta un siglo después de la conquista musulmana.
En la parte sur de la iglesia hay una cisterna con una profundidad de 7 metros. Además de una serie de habitaciones al norte de la iglesia las cuales eran probablemente una parte de un monasterio que también servía para alojar a los peregrinos.
La cueva se encuentra a 2 kilómetros al noreste de Safi y está bien señalizada desde la autopista del Mar Muerto. Se puede buscar el edificio circular del museo en la ladera. Los minibuses regulares dan servicio entre Karak y Safi. Si se confía en el transporte público, será necesario posteriormente realizar un recorrido a pie desde la autopista hacia la cueva a lo largo de un tramo de 2 kilómetros.