La climatología de la región es de tipo eurosiberiano, muy húmedo y con vientos atlánticos, que al chocar contra la muralla cantábrica provocan abundantes precipitaciones.
Además, poseen una gran diversidad geológica que condiciona una desigual distribución de las plantas, encontrándonos con una vegetación litoral, de playas y dunas, acantilados, marismas, vegetación colina y montaña, con especies como el carbayo, el rebollo, roble, roble albar, haya y abedul, vegetación subalpina y alpina.
La fauna asturiana también es muy rica y variada, poseyendo especies que no se encuentran en otros lugares de la geografía española. Son especies de media y alta montaña europea. Además, los ríos presentan una gran riqueza biológica y piscícola.
Se dan también numerosas Reservas de Caza, en las que podemos encontrar especies como el oso pardo, lobos, nutrias, corzos, venados, etc.