La Plaza de la Constitución es el centro neurálgico de la ciudad, estando rodeada de embajadas y ministerios. En la plaza se levanta el Voulí o Palacio del Parlamento, que fue construido a mitad del siglo XIX como residencia del rey Otón y de su sucesor Jorge I. Un incendio fue la causa de su abandono, pasando a convertirse en la sede del Parlamento Griego en 1934, después de una gran obra de reconstrucción.
Uno de los actos que más turistas concentra es el cambio o relevo de la guardia que se produce cada hora. Entre las 10:00 y las 11:00 h la ceremonia es más completa, siendo el momento del día que más gente reúne. Estos guardias, vestidos tradicionalmente, se encargan de vigilar el Monumento al Soldado Desconocido, levantado en 1930 y que cuenta con trozos de del epitafio de Pericles, además de los nombres de las batallas en las que ha participado Grecia desde su independencia en 1820.
El Megali Bretania, u Hotel Grande Bretagne, está en la esquina de la plaza con la calle Panepistimiou y es uno de los más famosos hoteles de Atenas. Se construyó en 1842 para ser residencia privada, pero en la década de 1960 pasó a ser un hotel de lujo. En él se han alojado personajes tan famosos como Winston Churchill o los reyes de España Juan Carlos y Sofía.
También junto al Parlamento encontramos el Ethnikos Kipos o Jardín Nacional, que se extiende a lo largo y ancho de 160.000 m² y alberga más de 500 tipos de árboles y plantas de todo el mundo. Comenzó a construirse en el año 1838 rodeando al Palacio Real (actual Parlamento, como ya sabemos) para uso y disfrute de la familia real. La entrada principal del jardín se encuentra en la Avenida Leoforos Amalías, pudiendo también accederse por otras calles laterales. En su interior había un zoo que está prácticamente abandonado en la actualidad y un museo botánico.
Los jardines también están unidos al Zapio, una construcción de estilo neoclásico levantada entre 1874 y 1888, donde se llevaban a cabo recepciones de mandatarios extranjeros y ruedas de prensa de políticos griegos. Justo en la entrada del Zapio se sitúan dos estatuas en honor de la familia Zappa, que financió la construcción del edificio. En los jardines que hay alrededor se reúnen los atenienses los días de fiesta y los fines de semana.