En las islas de Bahréin encontramos importantes reservas acuíferas, proporcionando dátiles, verduras y frutos frescos. Bahréin cuenta con numerosas especies propias de climas desérticos. En las zonas fértiles, en cambio, se encuentran cultivos de árboles de frutos secos, vides, forraje y hortalizas.
La mayor parte de la fauna está compuesta por especies de mamíferos como la gacela, la liebre y la mangosta y también crecen las ratas del desierto y los lagartos.
La pesca ha encontrado una nueva prosperidad junto con la inauguración de una factoría congeladora de langostinos destinados a la exportación. Sin embargo, ha disminuido la pesca de las célebres perlas de Bahréin.