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Comer en Bruselas

Se dice que Bruselas, capital de Bélgica, es la capital de Europa, ya que es la sede del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea.

Esta antigua ciudad tiene su propio encanto a la hora de atraer a la gente. Gofres belgas, chocolates, y las patatas fritas .Además de que Bruselas es bastante famosa por sus estructuras góticas y el arte en diversas formas que hace otra razón para que este lugar se experimente al menos una vez.

Bruselas ofrece una gran cantidad de restaurantes y un viaje a Bruselas no está completo sin mejillones al vapor y un acompañamiento de patatas fritas (moules-frites). Si no tiene suficiente hambre para una comida completa, tome un bocadillo (como un cono de papel de patatas fritas extra crujientes servidas con una salsa a base de mayonesa) de una de las muchas tiendas de bocadillos en la calle de la ciudad.

Los restaurantes se pueden encontrar en grupos alrededor de zonas turísticas como la Grand-Place y Schuman. Desafortunadamente, los precios de las comidas suelen ser generalmente altos. Para ahorrar dinero, pida los menús de precio fijo, que ofrecen opciones para dos o tres platillos a un precio fijo, o si no puede caminar hasta el Boulevard Anspach para disfrutar de una cocina belga asequible.

Si hay dos cosas por las que Bélgica es conocida, son el chocolate y la cerveza. Bruselas fue una vez la sede de la famosa fábrica de chocolate Côte d”Or. Aunque la fábrica cerró en la década de 1970, se puede aprender sobre la producción de chocolate en el Museo del Cacao y el Chocolate, donde también se pueden recoger algunas muestras para saborear. Bruselas es también famosa por sus apetitosos gofres.

En Bruselas se puede disfrutar de toda la diversidad culinaria. Esto también se debe a que la ciudad recibe millones de visitantes de todo el mundo, como personas que trabajan en diversas ONG”S, trabajadores de la UE y de las oficina de la OTAN, han ocasionado que aparezcan restaurantes que atienden a esta diversa población. Por lo que se pueden encontrar platillos vietnamitas, chinos, franceses, italianos, turcos, e inclusive alimentos Halal. Las opciones son amplias. Pero hay algunos platos que se consideran más tradicionalmente "belgas". Estos platos reflejan las historias de los países franceses y flamencos (ambas lenguas siguen siendo lenguas nacionales oficiales aquí), pero con su propio giro. A continuación se muestran algunos platos recomendables para probar durante su estancia en Bruselas:

Patatas Fritas:

Conocidas en Bélgica como “Las Pommes Frites” son patatas fritas belgas. Aunque se desconoce el origen exacto de este popular plato, En Bélgica han tomado la audaz postura de afirmar que son originarias de este pequeño país. Cuenta la leyenda que los soldados estadounidenses que lucharon en la Segunda Guerra Mundial descubrieron el plato mientras marchaban por Bélgica. Desafortunadamente estaban confundidos sobre su ubicación y erróneamente atribuyeron el delicioso plato a Francia. Probablemente la razón más precisa por la que las patatas fritas son más comúnmente conocidas como tal tiene que ver con la forma en que se hacen. La técnica de cortar algo en tiras largas y estrechas para cocinar se llama "Frenching". La otra reivindicación de la fama de las patatas fritas belgas es que se les dan dos trozos en la freidora, lo que da como resultado una patata frita perfectamente cocida: crujiente por fuera y tierna por dentro. Y mientras que el ketchup a menudo se sirve con patatas fritas belgas, el ingrediente preferido aquí es la mayonesa.

Mejillones con patatas fritas:

Los moules-frites (mejillones servidos con patatas fritas) son considerados el plato nacional de Bélgica. Los mejillones tiernos se cocinan al vapor en una olla de metal en una variedad de caldos. Las versiones más populares de ellas contienen verduras y hierbas aromáticas, como cebolla, chalotas, puerros, apio y perejil. Además de un toque de crema o curry amarillo picante. Las patatas fritas son otro alimento básico en Bélgica y a menudo se acompañan con una salsa a base de mayonesa. La combinación es pura perfección. Mientras que los mejillones al vapor se sirven en todo el mundo, los belgas afirman que la cocción de los mejillones al vapor se originó por parte de ellos.

Fideos Hechos A Mano - Au Bon Bol:

En Bruselas es posible presenciar cómo se prepararan los fideos a mano. Los fideos frescos se convierten en una sopa o se fríen a su gusto.

Mariscos:

Si bien los belgas no inventaron los langostinos, los mejillones fritos o la sopa de mariscos, sí que disfrutan sirviéndolos en el Mer du Nord (o Noordzee). Por lo regular esta comida se sirve en varios puestos ubicados en la calle, una vez que se prepara el platillo llaman al cliente por su nombre para que pueda degustarlo

Albóndigas belgas:

A los belgas les encanta la comida reconfortante, y ¿qué sería un menú de tales comidas sin la albóndiga? Conocidas como boulettes (francés) o ballekes (flamenco), las albóndigas traen buenos recuerdos de su hogar para muchos locales. La receta más tradicional combina carne molida de res o cerdo combinada con huevo, pan rallado y condimentos enrollados en bolas y luego cocidos en una simple salsa de tomate. Hay muchas variaciones, incluyendo salsas cremosas o salsas que utilizan cerveza como base. Se sirven típicamente, por supuesto con papas fritas o stoemp (puré de patatas Belgain).

Vol-au-vent:

Vol au vent es otro clásico de la comida reconfortante belga. El pollo y los champiñones se unen en una salsa cremosa y se juntan en un tazón de hojaldras llegándose adornar con perejil. El plato se sirve frecuentemente como un complemento a las patatas fritas o al puré de patatas.

Stoemp:

Stoemp es otro clásico de la gastronomía belga, similar a la inglesa "Bubble and Squeak" y a la irlandesa "Champ". Consiste en puré de papas acompañado de crema y a menudo de otras verduras (como puerros, zanahorias o repollo). A menudo se sirve con un plato de carne sobre una salchicha a la parrilla.

Gofres belgas:

Al pasear por la calle en el centro de Bruselas, es difícil escapar del dulce aroma de los gofres frescos que se doran en la plancha. A la vuelta de cada esquina el visitante se siente tentado por exhibiciones de gofres cubiertos con todo, desde crema batida, fresas, plátanos, Nutella y chocolate derretido. Incluso hay algunas tiendas que sirven una versión extraña con jamón y queso. Algunos podrán preguntarse ¿qué hace que un gofre sea "belga"? Se dice que la masa de un gofre belga es más ligera y las hendiduras son más grandes para mantener una cobertura más deliciosa. Sin embargo hay que tener cuidado ya que muchas tiendas pueden vender uno por 2 euros, y luego añaden otros 2 euros por cada aderezo adicional. Puede tener sentido, pero cuando en Bruselas, después de tomar la decisión de disfrutar de un gofre belga, por qué no aprovechar y darse el gusto. ¡Crema batida, sí! Salsa de chocolate, por supuesto. Fresas, ¿por qué no?

Chocolate Belga:

Si bien el pueblo belga no proclama haber inventado el chocolate, debido a que este es originario de México. Lo que sí dicen, sin embargo, es que han logrado perfeccionar el arte de hacer chocolates. Esto, por supuesto, es una gran reivindicación. Hay chocolaterías en casi todas las esquinas y en algunos lugares hay largas filas en la calle. Lo que cada tienda de chocolate tiene en común es que cada bocado de chocolate tiene algún tipo de relleno particular, lo que lo hace muy especial.

En Bruselas puedes probar muchos de los platos típicos de la comida local, pero también dispones de restaurantes de cocina internacional.

Algunos platos típicos de Bruselas

La gastronomía belga es considerada amplia y variada por lo que es sencillo encontrar platos típicos que nos gusten y probar platos tradicionales a un precio no muy elevado. A continuación, te detallo cuáles son los platos más típicos que podrás probar allí:

Moules – Mejillones con patatas fritas

Es quizá el plato más tradicional que podrás probar allí. Se sirven en raciones de 500gr hasta 1kg. Se acompañan de diferentes salsas como bien pueden ser la marinera, tomate, vino blanco… entre otras.

Gofres

Otro de los platos más famosos de la cocina belga. Pueden diferenciarse dos tipos de gofres en Bélgica: los de Lieja que son más pequeños y crujientes; y los de Bruselas que son más grandes y consistentes.

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