Nacida en el siglo XV, no fue hasta mediados del XVIII cuando comenzó su crecimiento, alcanzando ya a principios del último siglo un millón de habitantes. En 1913 se firma el Tratado de Bucarest poniendo fin a la Segunda Guerra Balcánica. Bulgaria es sancionada, Macedonia quedó repartida entre Serbia y Grecia y Bulgaria cedió a Rumania la región de Silistria y a los turcos Adrianópolis. Durante la Primera Guerra Mundial, Alemania invade la ciudad, igual que en 1940, cuando los nazis la ocuparon hasta la entrada del ejército ruso cuatro años más tarde. En 1947 y tras la abdicación del rey Miguel, Bucarest fue designada capital de la República Popular Rumana, que pasó a convertirse en la década de los 60 en la República Socialista de Rumania.