Costa Rica conserva poco de la cultura indígena guaymi, la etnia que habitaba el país antes de que los colonizadores españoles llegaran al país. El lugar ideal para admirar las piezas precolombinas de la antigua Costa Rica es el Museo Nacional de San José, la capital.
En este país se mezclan las culturas africana, traídas por los esclavos, la caribeña, propia de su enclave geográfico, la española, fomentada por los colonizadores y la jamaicana procedente de la emigración llegada para trabajar en la construcción del ferrocarril y en las plantaciones bananeras. Todo ello hace que Costa Rica sea un verdadero un mosaico cultural.
El país prosperó gracias a la agricultura desde finales del siglo XIX, trayendo con ella no sólo riqueza económica y sino también una gran actividad cultural. El teatro se ha desarrollado intensamente durante ese período. El Teatro Nacional erigido en el centro de San José, ofrece con regularidad actuaciones de teatro, ballet, opera y conciertos de música clásica. Existen, además, más de 100 salas de cine en todo el país.