El 95% de los habitantes de Costa Rica es de origen hispánico. El resto lo constituyen grupos minoritarios como los descendientes de los antiguos jamaicanos, de raza negra. Existe, además, un pequeño porcentaje de indios, que constituyen sólo un 1% de la población.
La tasa de crecimiento de la población es muy alta (2.55% anual), mientras que la densidad media es de 67 personas por kilómetro cuadrado. San José, la capital cuenta con 959.340 habitantes aproximadamente.
Los costarricenses son gente amable, cordial, simpática y que gusta de compartir su alegría con los visitantes. Si se tiene la oportunidad, nada mejor que entablar relación con ellos en alguna fiesta local ya que, además de compartir sus tradiciones, se disfrutará del ambiente colorista y divertido tan característico en ellos.
Costa Rica es uno de los países más prósperos de todo Centro América. Además de las ventajas económicas que esto le proporciona, y gracias a su larga tradición democrática Costa Rica no ha padecido la violencia endémica que durante décadas ha asolado al resto de los países de la región. Carece de Fuerzas Armadas y dedica más del 20% del Presupuesto Nacional a Educación.
Menos del 3% de la población es de raza negra y se encuentra concentrada en el área del Caribe. Hablan inglés, español y el dialecto creole, vestigio de sus ancestros traídos desde Jamaica para la construcción del tren durante el siglo XIX. También los chinos vinieron a trabajar en el ferrocarril, sin embargo, no fueron capaces en soportar las duras condiciones de trabajo. Desde entonces ha habido periódicas oleadas de inmigrantes, particularmente desde la isla de Taiwan. Alcanzan el 1% de la población.