El primer nombre de Des Moines fue Fort Raccon, debido a una edificación militar que ocupaba el lugar de la actual ciudad. La denominación de Des Moines (la "Rivière des Moines" o Río de los Monjes) proviene de los numerosos viajeros y exploradores franceses que pasaban por la ciudad.
Des Moines, que desde 1857 es la capital de Iowa, nació como un importante punto comercial emplazado en el río del mismo nombre, y ha mantenido esta tradición comercial hasta nuestros días.