Como en la República Checa, una de las especialidades más típicas de la cocina eslovaca son los buñuelos, que también son el alimento más económico que el viajero podrá encontrar. Entre los buñuelos más populares están los bryndzove halusky, hechos con queso de oveja frito y bacon frito. La sopa más conocida es la kapustnica, un rico caldo al que se le agrega repollo, jamón ahumado, salchichas, champiñones y manzanas. Un entremés muy habitual es el sunkova rolka cherenovou, que consta de una loncha de jamón con crema sazonada con diversas hierbas. Los postres más típicos son las crèpes (palacinky), especialmente las de chocolate.
Bebidas
Con la división del país, Eslovaquia conservó los dos tercios de los viñedos de la antigua república. El vino eslovaco es de buena calidad y muy barato. Existen también excelentes vinos espumosos. Encontrará, además, las principales bebidas de Europa.