Cuando se trata de moda, diseño y música, Estocolmo está a la vanguardia, y muchos de los mejores lugares para ir de compras y salir están en la isla de Södermalm, al sur del centro. La mayor parte de los museos y de los días de excursión familiar se encuentran en Djurgården, una isla cubierta de árboles en la que muchos de los habitantes de la ciudad se van a descansar, a disfrutar de la cultura y a divertirse.
Entre los sitios que se pueden explorar en Estocolmo se encuentran:
Gamla Stan:
Este sitio es ideal para conocer las raíces de Estocolmo en uno de los grandes centros medievales de Europa, repartido en tres islas.
Estará en medio de una verdadera ciudad comercial, donde las tiendas y almacenes suelen abundar.
En la actualidad, esta zona alberga todo tipo de restaurantes, muchos de los cuales han obtenido premios internacionales, así como museos, estudios, boutiques de bijou, cafés y bares.
En el lado este del casco antiguo hay una larga secuencia de calles empedradas paralelas que se adentran desde el agua y se sumergen bajo los pasillos.
Otra de las calles por las que se puede caminar es Mårten Trotzigs Gränd, un callejón que tiene 90 centímetros de ancho.
Skansen:
Fundado en 1891, Skansen no sólo es el primer museo al aire libre del mundo, sino también el más antiguo. La atracción ilustra cinco siglos de historia sueca a través de su vitrina de 150 casas históricas y granjas provenientes de diferentes partes de Suecia. Los visitantes pueden pasear por una iglesia de madera del siglo XVIII, una granja del norte de Suecia y el barrio de la ciudad, que consta de varias casas y tiendas de los siglos XVIII y XIX, así como de intérpretes históricos vestidos con trajes de la época que también pueden mostrar actividades tradicionales, como el hilado y el tejido de punto, entre muchas otras. Skansen es también el hogar de un zoológico, que cuenta con 75 especies y razas diferentes de animales escandinavos, incluyendo lobos de río, nutrias y osos pardos escandinavos, por nombrar algunos. Este sitio tiene la ventaja de tener varios traductores que hablan varios idiomas que pueden ayudar a entender mejor los sitios que alberga esta zona.
En la isla de Djurgården se encuentra Skansen. Para llegar hasta allí, puede coger la línea 67 de autobús en la estación de metro de Karlaplan, situada en la línea roja. También puede tomar el ferry desde Slussen y luego caminar menos un poco. El horario y el precio de la entrada varían enormemente según la época del año y las atracciones que se visitan en el complejo, pero durante los meses de verano se pueden pagar 180 coronas (unos 21 dólares) para los adultos y 60 coronas (unos 7 dólares) para los niños.
Museo Vasa:
Una impresionante reliquia del reinado del rey Gustavo Adolfo en el siglo XVII ha sido revivida en este museo de la costa oeste de Djurgården.
El Vasa era un buque de guerra de 64 cañones que se hundió en su primer viaje en 1628. Permaneció en las profundidades hasta 1961, cuando fue elevado a la superficie y restaurado lenta y laboriosamente.
La nave tiene casi todo su material original y es la única nave del siglo XVII de esta escala que ha llegado hasta nuestros días.
Y en el barco se encuentran una serie de artefactos que muestra cómo era navegar en el Vasa.
En el museo hay además diez salas de exhibición, y hay una película multilingüe sobre el barco y como llego a ser rescatado.
El museo medieval:
En los años 70, durante la construcción de un aparcamiento subterráneo, los constructores de aparcamientos se toparon con algunas de las murallas medievales de la ciudad de Estocolmo.
Se encuentra bajo el puente de Norrbro y mide 55 metros, y es ahora una de las piezas de exposición del museo medieval de la ciudad.
Aquí se puede seguir la historia de la ciudad desde su fundación en el siglo XIII hasta el siglo XVI, al final del período medieval.
Los niños pueden vestirse con armaduras, mientras que otras piezas de la vieja Estocolmo que salieron a la luz en la excavación son parte de la diversión, como un barco de guerra del siglo XVI y un cementerio medieval.
Estas se mezclan con casas de recreo, tabernas y talleres.
Museo de historia sueco:
El Museo de Historia Sueca está anclado en la colección de arte del rey Gustavo Vasa del siglo XVI, que creció con los subsiguientes monarcas a medida que el Imperio se expandía.
Ahora se puede obtener una cronología completa de la historia sueca desde la Prehistoria hasta nuestros días, con especial atención a las hazañas de los vikingos.
La Sala Dorada es literalmente brillante, con más de 3.000 objetos a lo largo de 3.500 años de historia sueca.
Inolvidables son los collares de oro de 300-500 hechos de monedas de oro romanas fundidas.
La colección de los vikingos es tan rica como se podría esperar, y tiene objetos del puesto comercial de Birka y de la caja de herramientas de Mästermyr.
Palacio Real:
Con más de 600 habitaciones, el Palacio Real de Estocolmo es uno de los palacios más grandes de Europa.
Hay cinco museos en este complejo del siglo XVIII, que no es sólo una reliquia histórica: el Rey de Suecia aún vive aquí, la mayoría de los eventos y recepciones reales tienen lugar en el palacio y todos los diversos departamentos asociados con la familia real operan en este lujoso complejo.
Sólo un breve resumen de las visitas obligatorias incluye las salas de recepción, los apartamentos reales, el Rikssalen (Salón de Estado) y el Ordenssalarna (Salas de las Órdenes de Caballería). De los cinco museos, el Tesoro es predeciblemente lujoso y el Museo de Antigüedades de Gustavo III tiene esculturas griegas y romanas antiguas compradas por el rey durante su viaje a Italia en los años de 1783 a 1784.
Strandvägen:
Junto al agua, en Östermalm se encuentra una de las direcciones más exclusivas de la ciudad: Un bulevar y una explanada con vistas a Gamla Stan y Skeppsholmen, y que une Djurgården con el centro de la ciudad.
Strandvägen fue trazado a finales del siglo XIX y terminado en 1897 para la Feria Mundial de Estocolmo.
La larga fila de edificios de apartamentos palaciegos es de estilo renacentista, personificado por el edificio Bünsow de Isak Gustaf Clason, que parece un castillo del Valle del Loira.
Los barcos turísticos y los taxis acuáticos de Estocolmo convergen en Strandvägen, y la explanada cuenta con decenas de cafés y bares para tomar una bebida refrescante antes de seguir su camino.
ABBA: El Museo:
Sea cual sea su opinión sobre el mayor acto pop de Suecia, no hay forma de escapar de su impacto cultural.
Más de tres décadas después de su separación, su música sigue apareciendo en películas, programas de televisión y, por supuesto, su canción Mamma Mia, que rompe récords.
El museo está repleto de recuerdos de ABBA y toques inteligentes que a los fans de este celebre grupo les encantarán.
Uno es el piano de Benny Andersson, que está conectado remotamente al piano de su casa y toca lo que sea que esté tocando en su casa.
También hay un teléfono, Ring Ring, al que sólo los cuatro miembros de ABBA conocen su número.
En la inmersiva exposición "Waterloo" podrá retroceder hasta 1974 y revivir el concurso de Eurovisión que ABBA ganó con "Waterloo", que consolido su carrera.
Museo nórdico:
Artur Hazelius, fundador del Museo Skansen, también concibió esta atracción etnográfica en Djurgården.
El Museo Nórdico explica la historia cultural de Suecia desde aproximadamente el siglo XVI en adelante, mostrando sus trajes y textiles tradicionales, cerámica, joyas, muebles y arte popular.
También puede conocer a los samis, la única cultura indígena de Suecia, y sumergirse en su historia, creencias y forma de vida.
Isak Gustaf Clason fue contratado para diseñar el edificio y se le ocurrió un extraordinario palacio neorrenacentista que se terminó en 1907 después de 19 años de construcción y que vale la pena visitar.
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