El cristal de Bohemia es uno de los productos más típicos del país, como elemento decorativo o con uso práctico. Hay que tener en cuenta que los de buena calidad son bastante caros. También tienen buena fama los instrumentos musicales checos. Las marionetas son muy típicas y a un precio más bajo que en otros países de Europa. En cuanto a la bebida, el aguardiente y sobre todo la cerveza, son de calidad, con muchos tipos entre los que elegir.
Mercados:
Destaca el de San Galo, situado en la calle Havelská, que se encuentra abierto todos los días y está destinado más al turista que al praguense. Los antiguos mercados cubiertos de inicios del siglo XX son hoy centros comerciales; destacan los de Vinhorady, que tiene tiendas y empresa; el de Smichov; y el del patio trasero de la Casa Hybernu, situado en la Námestí Republiky.
Si se visita el recinto ferial de Výstaviste, en él se monta un rastro cada cierto tiempo, pero hay que consultar los carteles de información para saber en qué momento. En Holesovice se encuentra un gran mercado de fruta y verdura, aunque en realidad en todos los barrios de viviendas se montan mercados al aire libre.