Se puede decir que cuando un viejo muere desaparece un libro, pues es gracias a la tradición oral que se perpetúan muchas de las culturas africanas desde la noche de los tiempos. En Gambia en las familias nobles hay quien tiene a su cargo algún papel, ya sea de historiador o de musicólogo, función que suele pasar de padres a hijos. Gracias a lo cual cada grupo conserva su historia, sus tradiciones, su modo de vida y supervivencia, sus reglas morales, etc. La palabra enlaza a las generaciones. Siempre hay alguna leyenda que viene de cientos de siglos atrás para explicar los fenómenos naturales.
La danza y la música cuentan las historias cotidianas: hombres que trabajan los campos, mujeres que hacen sus labores, o niños que juegan. Los medios modernos de comunicación (radio y televisión) difunden una cultura más urbana, abierta a la influencia occidental. Pero desde los años sesenta la música popular africana, a raíz del interés cubano y en general americano ha alcanzado gran fama. Los instrumentos populares como la kora, una especie de laúd de 21 cuerdas, el balafón, como un xilófono y el xalám, parecido al arpa, son utilizados por los músicos modernos. Los mandinga conservan una fuerte tradición musical. Cualquier fiesta, el Ramadam musulmán, una boda o la llegada de algún huésped, es una buena razón para cantar y bailar. Las bodas se celebran temprano para que la fiesta dure más. La circuncisión de los niños es una celebración importante para los wolof, y la acompañan con ritos tradicionales.
Entre los artistas musicales más sobresalientes destacan Ismael Issac y Abdd Kabir, otros son Jaliba Kayateh, Framboling, Ifang Bondi y Magadan.
En cuanto a la literatura, la pequeña Gambia no ha ejercido más que un desarrollo modesto y lo más relevante es sin duda su cultura de tradición oral como dijimos anteriormente.
La pintura era antes de la Independencia de influencia occidental pero tras los años sesenta el empuje del arte local se dejó sentir con gran interés. En nuestros días una generación de jóvenes artistas entran en un mundo abstracto y sin definición donde triunfa el color sobre las formas. Paralelamente se ha desarrollado un arte de estilo Naif.