Guinea-Bissau fue parte del imperio de Mali cuando los portugueses tuvieron el primer contacto con las costas de este país en 1440. Éstos no se harían con el control del interior del país hasta 1915. Los portugueses no se resignaron a dejar el poder, y los guineos tuvieron que luchar la guerra de liberación más prolongada de Africa. Aunque los rebeldes del Partido Africano para la Liberación de Guinea y Cabo Verde declararon unilateralmente la independencia en 1973, no fue sino hasta la muerte del dictador Salazar en 1974 que Portugal se resignó a abandonar el país.
Amilcar Cabral, líder de los independentistas, fue asesinado seis meses antes de lograr la independencia y reemplazado por su medio hermano Luis Cabral, que se convirtió en el primer presidente del nuevo país.
Tras fallidos intentos de lograr la unión de Cabo Verde y Guinea-Bissau, Cabral fue destituido por su primer ministro, Bernardo Vieira, que tomó el mando del país con determinación e independencia. En 1991, tras muchos años de gobierno unipartidista, Vieira autorizó la creación de partidos de oposición, y en 1994 se celebraron elecciones presidenciales que fueron ganadas por Vieira.