Llevarse un buen recuerdo de Irlanda es la mejor forma de recordar las vacaciones en este país. La artesanía y los productos típicos proliferan por todas las ciudades que se pueden visitar y todos ellos tienen una alta calidad, como los fabulosos jerseys de Aran, realizados a mano con diversos y típicos motivos.
También se puede adquirir fácilmente el tradicional tejido Tweed con el que se realizan diversas prendas como los chales, imitando los muy diversos colores de sus paisajes, las típicas gorras irlandesas o las chaquetas. Las Pipas Curvas, de gran tradición artesanal y muy apreciadas, son un regalo inmejorable, de ellas se pueden encontrar colecciones enteras y de diversos temas.
En este país se pueden encontrar, además, maravillosos bordados, los encajes de Carrickmacross, plata y verdaderas maravillas en cristal de Waterford, el mármol verde y los originales colgantes a base de turba, muy originales y atractivos. Los aficionados a las antigüedades, objetos curiosos y libros pueden encontrar aquí auténticas joyas en las diversas ferias que se realizan cada mes. En alfarería son típicas la piezas rústicas con motivos florales realizadas con la antigua técnica de la esponja mojada. Resultan imprescindibles también, el salmón ahumado y la buena cerveza irlandesa.