Flora
En cuanto a las bondades que la naturaleza ha brindado a estas islas, destacan las especies únicas de orquídeas, cactus, agaves y áloes de Curazao; los inigualables cactus de Bonaire; la densa selva húmeda y tropical de St. Eustatius propicia para la formación de orquídeas, helechos gigantes, árboles frutales y exóticos pájaros.
En Aruba son famosos los árboles como el Watapana o Divi-divi doblados por los vientos y dirigidos hacia el lado de sotavento de la isla, así como los “flamboyant” que florecen de junio a agosto.
Fauna
Respecto a la fauna de estos territorios insulares se reconocen en Curazao los lagartos muy raros, las iguanas y las crías de un pequeño ciervo que sólo existe en esta isla.
Bonaire cuenta con una importante colonia de flamencos que construyeron cientos de nidos coniformes en las salinas de Pekelmeer.
Un detalle sorprendente son las aves marinas que anidan en los múltiples acantilados de Saba, mientras que en Aruba existen alrededor de 90 especies de aves de colores, pelícanos, oropéndolas, lagartijas, iguanas y el salvaje burro indígena de Aruba.