Historia de Italia
Aunque la Historia de Italia se identifica en sus inicios con la del Imperio Romano y parece que no existiera nada antes, lo cierto es que los griegos y los etruscos en e... Leer más
La Gente y sus costumbres en Italia
Parte del encanto de Italia y de su rica cultura es la sensación de intemporalidad. Roma es la Ciudad Eterna donde los antiguos edificios conviven con los presentes, Venecia pasa serenamente a través del paso de los siglos en medio de sus palacios que se hunden lentamente. El arte y la ciencia del Renacimiento siguen vivos y visibles en Florencia, mientras que la Capilla Sixtina de la Ciudad del Vaticano es tan vibrante como el día en que la pintura de Miguel Ángel se secó.
Cabe destacar que la actual Italia está realmente compuesta por lo que fueron muchas naciones diferentes llegando hasta hace menos de dos siglos a componerse en una nación unificada.
Los italianos se identifican primero con su pueblo, lo que se conoce como "Campanilismo", esa zona visible desde el campanario de la iglesia de su pueblo. "Campanile significa campanario.
Pero primero y ante todo los italianos se dan prioridad a sí mismos, luego a sus familias, al pueblo, a la provincia, a la región y finalmente al país.
Loa actuales italianos descienden de los antiguos romanos quienes utilizaron el nombre de Italia para referirse a la península italiana. Además, Italia ha sido invadida y colonizada por muchos pueblos diferentes. Los etruscos en Toscana precedieron a los romanos y a Umbría, mientras que los griegos se asentaron en el sur. Los judíos entraron en el país durante el período de la república romana, y las tribus germánicas vinieron después de la caída de Roma. Los pueblos mediterráneos (griegos, norteafricanos y fenicios) entraron por el sur. El Imperio Bizantino gobernó la parte sur de la península durante quinientos años, hasta el siglo IX. Sicilia tuvo muchos invasores, incluyendo sarracenos, normandos y aragoneses. En 1720, los austriacos gobernaron Sicilia y casi al mismo tiempo controlaron el norte de Italia. Hay una mezcla étnica existente continua.
Actualmente Italia cuenta con una población de más de 62 millones de personas, según el último censo realizado en 2017 y ocupa el puesto 23 en tamaño de la población en comparación con otros países de todo el mundo. La cultura italiana está impregnada en el arte, arquitectura, música y gastronomía. Hogar del Imperio Romano y uno de los principales centros del Renacimiento, la cultura en la península italiana ha florecido durante siglos.
Alrededor del 96 por ciento de la población de Italia es étnicamente italiana, aunque hay muchas otras etnias que viven en este país. El resto de la población está compuesta por árabes norteafricanos, italo-albaneses, albaneses, alemanes, austríacos y algunos otros grupos europeos. Muchos países y pueblos han ocupado Italia a lo largo de los siglos. Los italianos estaban resentidos con cada uno de estos conquistadores. Sin embargo, se casaron con ellos y aceptaron algunas de sus costumbres. Muchas costumbres, por ejemplo, en Sicilia son de origen español.
Los italianos se han asimilado a un número de personas dentro de su cultura. Los albaneses, los franceses, los austríacos, los griegos, los árabes y ahora los africanos han encontrado generalmente una bienvenida pacífica. Esta mezcla se refleja en la amplia variedad de características físicas de las personas: colorantes de piel y cabello, tamaño e incluso temperamentos. Los italianos incorporan fácilmente nuevos alimentos y costumbres en la mezcla cultural nacional. En total, hay alrededor de un millón de extranjeros residentes. Los países limítrofes de Francia, Suiza, Austria y Eslovenia al norte han influido en la cultura italiana, al igual que las islas mediterráneas de Cerdeña, Sicilia y Cerdeña.
El idioma oficial del país es el italiano. Alrededor del 93 por ciento de la población italiana habla este idioma como su lengua materna. Hay una serie de dialectos de la lengua hablada en el país, incluyendo sardo, friulano, napolitano, siciliano, ligur, piamontés, veneciano y calabrés. El milanés también se habla en Milán. Otras lenguas habladas por los italianos nativos son el albanés, el bávaro, el catalán, el cimbriano, el corso, el croata, el francés, el alemán, el griego, el esloveno y el walser.
La familia se considera una parte importante dentro de la cultura italiana. Su solidaridad familiar se centra en la familia extendida más que en la idea occidental de "una familia pequeña" de sólo una madre, un padre y unos hijos, sin embargo en las últimas décadas, la natalidad entre los italianos ha bajado.
Los italianos tienen frecuentes reuniones familiares y disfrutan de pasar tiempo con los miembros de su familia. "Los niños son criados para permanecer cerca de la familia en la edad adulta e incorporar a su futura familia en una red más amplia.
La religión principal en Italia es el catolicismo romano. Esto no es sorprendente, ya que la Ciudad del Vaticano, situada en el corazón de Roma, es el centro del catolicismo romano y donde reside el Papa. Los católicos romanos y otros cristianos constituyen el 80 por ciento de la población, aunque sólo un tercio de ellos son católicos practicantes. El país también tiene una creciente comunidad de inmigrantes musulmanes, según la Universidad de Michigan. Musulmanes, agnósticos y ateos constituyen el otro 20 por ciento de la población, aproximadamente.
En cuanto a las costumbres de la población católica puede decirse que los siete sacramentos forman un marco para la vida religiosa. Las iglesias son abundantes y también atraen mucho a los turistas. Existen también las prácticas populares y los curanderos que pueden tener supuestamente algunos dones, sin embargo dichas prácticas no son reconocidas por la iglesia católica.
Así mismo también Italia está llena de lugares sagrados que cuentan con una antigüedad de más de 2000 años. Sólo Roma y la Ciudad del Vaticano tienen miles de santuarios, reliquias e iglesias. Hay reliquias que se encuentran en la Catedral de San Pedro y de otros papas. Varias reliquias de muchos santos, lugares santos a San Francisco de Asís, santuarios, lugares donde la Virgen María es conocida por haberse aparecido, y otros sitios conocidos por haberse realizado varios supuestos milagros encontrándose esparcidos por todo el país. Del mismo modo, las ceremonias religiosas son frecuentes. Hay los días festivos habituales de la Iglesia Católica Romana: Navidad, Pascua, Pentecostés, la Inmaculada Concepción y otros. Además, hay santos locales y la santificación de nuevos santos, varias bendiciones, fiestas personales, familiares y regionales y misas diarias y semanales se suman a la mezcla. También hay varias novenas, rituales de rosarios, clubes de hombres y mujeres, y otras actividades religiosas o cuasi-religiosas.
La muerte y la otra vida. Los italianos generalmente creen en una vida después de la muerte en la que los buenos son recompensados y los malos castigados. Hay una creencia en un lugar donde los pecados tienen que ser expiados, el purgatorio. El cielo y el infierno son realidades para la mayoría de los italianos. Los difuntos deben ser recordados. Los funerales tienen lugar hoy en día en las funerarias. Se espera respeto por los muertos. El no asistir a un velatorio de un familiar o amigo es causa de una ruptura de la relación a menos que haya una razón claramente válida.
La comida también es un medio para establecer y mantener lazos entre la familia y los amigos. Nadie que entre en una casa italiana debe dejar de recibir una invitación para beber o comer algo. Típicamente, el desayuno consiste en un panecillo duro, mantequilla, café fuerte y fruta o jugo. Tradicionalmente, la comida del mediodía se componía de un gran almuerzo. En general, la pasta formaba parte de la comida en todas las regiones, junto con la sopa, el pan y quizás la carne o el pescado. La cena consistía de la comida que sobraba en el día. En tiempos más recientes, la familia puede usar la última comida como una comida familiar. La costumbre de la siesta está cambiando, y un almuerzo pesado puede ya no ser práctico.
Existen diferencias regionales en cuanto a lo que se come y cómo se prepara la comida. En general, se encuentra más carne de ternera en el norte, donde las comidas tienden a ser más ligeras. La cocina sureña tiene la reputación de ser más pesada y más substancial que la cocina norteña.
Hay una gran diferencia de riqueza entre el norte y el sur. También existen las clases sociales habituales que se encuentran en la sociedad industrial. Italia tiene una alta tasa de desempleo, y las diferencias entre ricos y pobres son notables. Los nuevos inmigrantes se destacan porque provienen de los países más pobres. El gobierno ha tenido una vasta red de bienestar social que ha sido recortada en los últimos años para ajustarse a los requisitos de la Unión Europea. Estos recortes presupuestarios han afectado a los estratos más pobres de la sociedad.
Matrimonio. En el pasado, se concertaban matrimonios y las mujeres aportaban una dote al matrimonio. Sin embargo, había maneras de ayudar a los padres a organizar el matrimonio con la persona adecuada. Las clases más pobres, de hecho, tenían más libertad para hacerlo que las más ricas. Las dotes podían ser renunciadas y a menudo lo eran. Actualmente, el matrimonio es tan libre como en cualquier otra parte del mundo. Excepto los que entran en el clero, casi todos los italianos se casan. Sin embargo, en muchas familias existe la costumbre de que un niño permanezca soltero para cuidar de sus padres ancianos. El divorcio estaba prohibido hasta hace escaso tiempo.
En cuanto a las costumbres sociales los italianos generalmente son efusivos en su comportamiento público. Hay una gran cantidad de abrazos y besos públicos al saludar a la gente. También es cortés sentarse cerca de las personas e interactuar tocándolas ligeramente en los brazos. Las miradas italianas son intensas. Se siente que alguien que no puede mirar a los ojos está tratando de ocultar algo.
Cabe destacar que la actual Italia está realmente compuesta por lo que fueron muchas naciones diferentes llegando hasta hace menos de dos siglos a componerse en una nación unificada.
Los italianos se identifican primero con su pueblo, lo que se conoce como "Campanilismo", esa zona visible desde el campanario de la iglesia de su pueblo. "Campanile significa campanario.
Pero primero y ante todo los italianos se dan prioridad a sí mismos, luego a sus familias, al pueblo, a la provincia, a la región y finalmente al país.
Loa actuales italianos descienden de los antiguos romanos quienes utilizaron el nombre de Italia para referirse a la península italiana. Además, Italia ha sido invadida y colonizada por muchos pueblos diferentes. Los etruscos en Toscana precedieron a los romanos y a Umbría, mientras que los griegos se asentaron en el sur. Los judíos entraron en el país durante el período de la república romana, y las tribus germánicas vinieron después de la caída de Roma. Los pueblos mediterráneos (griegos, norteafricanos y fenicios) entraron por el sur. El Imperio Bizantino gobernó la parte sur de la península durante quinientos años, hasta el siglo IX. Sicilia tuvo muchos invasores, incluyendo sarracenos, normandos y aragoneses. En 1720, los austriacos gobernaron Sicilia y casi al mismo tiempo controlaron el norte de Italia. Hay una mezcla étnica existente continua.
Actualmente Italia cuenta con una población de más de 62 millones de personas, según el último censo realizado en 2017 y ocupa el puesto 23 en tamaño de la población en comparación con otros países de todo el mundo. La cultura italiana está impregnada en el arte, arquitectura, música y gastronomía. Hogar del Imperio Romano y uno de los principales centros del Renacimiento, la cultura en la península italiana ha florecido durante siglos.
Alrededor del 96 por ciento de la población de Italia es étnicamente italiana, aunque hay muchas otras etnias que viven en este país. El resto de la población está compuesta por árabes norteafricanos, italo-albaneses, albaneses, alemanes, austríacos y algunos otros grupos europeos. Muchos países y pueblos han ocupado Italia a lo largo de los siglos. Los italianos estaban resentidos con cada uno de estos conquistadores. Sin embargo, se casaron con ellos y aceptaron algunas de sus costumbres. Muchas costumbres, por ejemplo, en Sicilia son de origen español.
Los italianos se han asimilado a un número de personas dentro de su cultura. Los albaneses, los franceses, los austríacos, los griegos, los árabes y ahora los africanos han encontrado generalmente una bienvenida pacífica. Esta mezcla se refleja en la amplia variedad de características físicas de las personas: colorantes de piel y cabello, tamaño e incluso temperamentos. Los italianos incorporan fácilmente nuevos alimentos y costumbres en la mezcla cultural nacional. En total, hay alrededor de un millón de extranjeros residentes. Los países limítrofes de Francia, Suiza, Austria y Eslovenia al norte han influido en la cultura italiana, al igual que las islas mediterráneas de Cerdeña, Sicilia y Cerdeña.
El idioma oficial del país es el italiano. Alrededor del 93 por ciento de la población italiana habla este idioma como su lengua materna. Hay una serie de dialectos de la lengua hablada en el país, incluyendo sardo, friulano, napolitano, siciliano, ligur, piamontés, veneciano y calabrés. El milanés también se habla en Milán. Otras lenguas habladas por los italianos nativos son el albanés, el bávaro, el catalán, el cimbriano, el corso, el croata, el francés, el alemán, el griego, el esloveno y el walser.
La familia se considera una parte importante dentro de la cultura italiana. Su solidaridad familiar se centra en la familia extendida más que en la idea occidental de "una familia pequeña" de sólo una madre, un padre y unos hijos, sin embargo en las últimas décadas, la natalidad entre los italianos ha bajado.
Los italianos tienen frecuentes reuniones familiares y disfrutan de pasar tiempo con los miembros de su familia. "Los niños son criados para permanecer cerca de la familia en la edad adulta e incorporar a su futura familia en una red más amplia.
La religión principal en Italia es el catolicismo romano. Esto no es sorprendente, ya que la Ciudad del Vaticano, situada en el corazón de Roma, es el centro del catolicismo romano y donde reside el Papa. Los católicos romanos y otros cristianos constituyen el 80 por ciento de la población, aunque sólo un tercio de ellos son católicos practicantes. El país también tiene una creciente comunidad de inmigrantes musulmanes, según la Universidad de Michigan. Musulmanes, agnósticos y ateos constituyen el otro 20 por ciento de la población, aproximadamente.
En cuanto a las costumbres de la población católica puede decirse que los siete sacramentos forman un marco para la vida religiosa. Las iglesias son abundantes y también atraen mucho a los turistas. Existen también las prácticas populares y los curanderos que pueden tener supuestamente algunos dones, sin embargo dichas prácticas no son reconocidas por la iglesia católica.
Así mismo también Italia está llena de lugares sagrados que cuentan con una antigüedad de más de 2000 años. Sólo Roma y la Ciudad del Vaticano tienen miles de santuarios, reliquias e iglesias. Hay reliquias que se encuentran en la Catedral de San Pedro y de otros papas. Varias reliquias de muchos santos, lugares santos a San Francisco de Asís, santuarios, lugares donde la Virgen María es conocida por haberse aparecido, y otros sitios conocidos por haberse realizado varios supuestos milagros encontrándose esparcidos por todo el país. Del mismo modo, las ceremonias religiosas son frecuentes. Hay los días festivos habituales de la Iglesia Católica Romana: Navidad, Pascua, Pentecostés, la Inmaculada Concepción y otros. Además, hay santos locales y la santificación de nuevos santos, varias bendiciones, fiestas personales, familiares y regionales y misas diarias y semanales se suman a la mezcla. También hay varias novenas, rituales de rosarios, clubes de hombres y mujeres, y otras actividades religiosas o cuasi-religiosas.
La muerte y la otra vida. Los italianos generalmente creen en una vida después de la muerte en la que los buenos son recompensados y los malos castigados. Hay una creencia en un lugar donde los pecados tienen que ser expiados, el purgatorio. El cielo y el infierno son realidades para la mayoría de los italianos. Los difuntos deben ser recordados. Los funerales tienen lugar hoy en día en las funerarias. Se espera respeto por los muertos. El no asistir a un velatorio de un familiar o amigo es causa de una ruptura de la relación a menos que haya una razón claramente válida.
La comida también es un medio para establecer y mantener lazos entre la familia y los amigos. Nadie que entre en una casa italiana debe dejar de recibir una invitación para beber o comer algo. Típicamente, el desayuno consiste en un panecillo duro, mantequilla, café fuerte y fruta o jugo. Tradicionalmente, la comida del mediodía se componía de un gran almuerzo. En general, la pasta formaba parte de la comida en todas las regiones, junto con la sopa, el pan y quizás la carne o el pescado. La cena consistía de la comida que sobraba en el día. En tiempos más recientes, la familia puede usar la última comida como una comida familiar. La costumbre de la siesta está cambiando, y un almuerzo pesado puede ya no ser práctico.
Existen diferencias regionales en cuanto a lo que se come y cómo se prepara la comida. En general, se encuentra más carne de ternera en el norte, donde las comidas tienden a ser más ligeras. La cocina sureña tiene la reputación de ser más pesada y más substancial que la cocina norteña.
Hay una gran diferencia de riqueza entre el norte y el sur. También existen las clases sociales habituales que se encuentran en la sociedad industrial. Italia tiene una alta tasa de desempleo, y las diferencias entre ricos y pobres son notables. Los nuevos inmigrantes se destacan porque provienen de los países más pobres. El gobierno ha tenido una vasta red de bienestar social que ha sido recortada en los últimos años para ajustarse a los requisitos de la Unión Europea. Estos recortes presupuestarios han afectado a los estratos más pobres de la sociedad.
Matrimonio. En el pasado, se concertaban matrimonios y las mujeres aportaban una dote al matrimonio. Sin embargo, había maneras de ayudar a los padres a organizar el matrimonio con la persona adecuada. Las clases más pobres, de hecho, tenían más libertad para hacerlo que las más ricas. Las dotes podían ser renunciadas y a menudo lo eran. Actualmente, el matrimonio es tan libre como en cualquier otra parte del mundo. Excepto los que entran en el clero, casi todos los italianos se casan. Sin embargo, en muchas familias existe la costumbre de que un niño permanezca soltero para cuidar de sus padres ancianos. El divorcio estaba prohibido hasta hace escaso tiempo.
En cuanto a las costumbres sociales los italianos generalmente son efusivos en su comportamiento público. Hay una gran cantidad de abrazos y besos públicos al saludar a la gente. También es cortés sentarse cerca de las personas e interactuar tocándolas ligeramente en los brazos. Las miradas italianas son intensas. Se siente que alguien que no puede mirar a los ojos está tratando de ocultar algo.
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