Cuba estuvo habitada desde tiempos inmemoriales como así lo demuestran los restos arqueológicos hallados en la isla. Fue lugar de asentamiento de varias tribus indias como los guanajatabeyes, siboneyes y taínos. Cristóbal Colón descubrió la isla en su primer viaje al Nuevo Mundo, en su segundo viaje se acercó a las costas de Guaniguanico, pero no fue hasta el año 1508 cuando Sebastián de Ocampo recorrió todas sus costas para comprobar si era una isla o un continente. En el año 1511 Diego Colón ordenó a Diego Velázquez que fundara la primera población cubana, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa. Desde entonces se convirtió la isla en una de las colonias más importantes de España. Los españoles defendieron la isla de los piratas, evangelizaron el territorio, fundaron la Universidad de La Habana e introdujeron el cultivo de la caña de azúcar. Sin embargo, también instituyeron la esclavitud y reprimieron duramente los actos indígenas de independencia. En el siglo XVIII esta bella ciudad ya tenía astilleros, una propia universidad, un moderno sistema de alcantarillado y se construyen magníficos palacios de estilo colonial. Entre los años 1868 y 1878 tuvo lugar la Guerra Grande. Y al año siguiente, la Guerra Chiquita, en la cual tampoco obtuvieron la independencia los cubanos. La isla dejó de ser colonia española en el año 1898.