El Monte del Pardo

Es uno de los pocos ecosistemas de bosque mediterráneo que se conservan en la Península Ibérica. Este Parque natural se extiende a lo largo de 20.000 hectáreas en las que conviven enebros, fresnos, labiérnagos y romeros. En cuanto a la fauna, se puede decir que el jabalí y el gamo son las especies más emblemáticas del Monte de El Pardo, que cuenta también con aves rapaces como el águila imperial.

La Casa de Campo

Es el mayor espacio verde abierto al público de la ciudad. Su extensión de 1.800 hectáreas comprende bosques de pino piñonero y encinas y además de ser reserva ecológica, ha sido desde sus inicios una importante zona recreativa.

En este parque se encuentra el Zoológico, el Parque de Atracciones y un lago artificial. También se han instalado por toda la zona merenderos, pistas deportivas y un auditorio de música.

Lo mandó crear Felipe II que utilizó este espacio como coto de caza real hasta que fue declarado patrimonio de los madrileños en tiempos de la Segunda República.

Además de estos parajes, Madrid conserva otros espacios naturales considerados como los pulmones de la capital: el Parque del Retiro, al que se puede considerar como un verdadero "jardín botánico", la Dehesa la Villa y el Parque del Oeste.

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