Lo que se puede adquirir en Mali son objetos de artesanía fabricados con maderas preciosas o joyas realizadas en oro, plata y bronce. Los más conocidos son los tejidos manufacturados, máscaras de las tribus bámbara, tellem, dogo y malinke, esculturas en madera dura, estatuillas y otros adornos.
Se pueden encontrar obras magníficas en alfarería, instrumentos musicales y objetos de calabaza. También son muy apreciadas las puertas de las casas y graneros, se venden por todas partes, sobre todo en Yenné y Mopti. En Yenné también se trabajan las telas pintadas con tierra y dibujos de geometría simbólica. En Mopti, destacan por su parte los tejidos de algodón.
La ciudad de Tombuctú es famosa por su artesanía hecha en metales como pueden ser platos y joyas. También se dedican a fabricar estatuas de cera y objetos de paja. Abundan las pieles y los fetiches de diversos tipos.
Cada ciudad es conocida por su artesanía local, Gao por los artículos de concha y plata; Segoú por la cestería; y Mopti por las mantas de lana y la cerámica. Son interesantes los trabajos de los tuareg y los pendientes de las peules.
Mercados en Mali
Como en todos los países de África el regateo es una práctica obligada. Entre los lugares más animados está el Centro Artesanal de Bamako y el mercado que lo rodea.En Yenné, los lunes se abre uno de los mercados más coloridos del continente. Pero lo supera el de Bankás, una aldea a la que se llega tras recorrer un largo camino de arena. Hileras de mujeres venden sus productos y comestibles. El mercado es además un acto social, de encuentro y de intercambio de conocimientos. El mercado de Ogol, en el distrito de Sangha, también reúne a los poblados que se dispersan por la comarca. Se celebra cada cinco días, periodo que coincide con la semana dogón.