El plato más típico de la cocina nigeriana es la sopa de pimienta: se trata de una salsa picante bañando tres presas de pescado o carne de ternera o cabra. Se acompaña de arroz u otros granos, como gari o eba. Un aperitivo típico es el dodo, que son trozos de plátano frito. En las ciudades abundan los lugares donde se sirven aperitivos variados como pollo frito o los pasteles de pescado. En las zonas rurales del norte hay que probar los magníficos yogures elaborados por las mujeres fulani; se suele servir en un bol de calabaza y se puede mezclar con bolas de mijo molido. El agua hay que tomarla siempre embotellada.