El extremo norte de Noruega está considerado como el “último Parque Nacional de Europa”. Es una de las escasas regiones donde aún puede encontrarse una naturaleza virgen y se halla cubierto por la tundra, formación vegetal constituida básicamente por musgos y líquenes, hierbas, pequeñas matas y árboles enanos.
Noruega es el feudo del reno, del que viven los lapones. Los bosques cubren más de la mitad del territorio noruego y en los campos se puede encontrar trigo y centeno hasta altas latitudes.
En las Islas Lofoten hay grandes bancos de bacalaos y arenques, sin olvidar a las ballenas que hacen su aparición a principios de junio y que pueden verse hasta finales de septiembre (existen interesantes cruceros para su observación).
El ganado principal noruego es el ovino, bovino, porcino y volatería. En las costas del norte abundan las ballenas y las focas así como las aves de diferentes especies, que constituye un paraíso para quienes gustan de la observación de las aves.