Nueva Zelanda puede convertirse en su próximo paraíso de las compras si así lo desea, dado que hallará en ella todo tipo de establecimientos: galerías bien surtidas, enormes centros comerciales, establecimientos con la mejor moda y tiendas especiales dedicadas a los extranjeros. En el centro de las principales ciudades y en los lugares de vacaciones, así como en los aeropuertos internacionales, se puede ahorrar el monto de los impuestos si se efectúan las adquisiciones en las tiendas de “duty free” (libre de impuestos). Si se es un comprador exigente, le recomendamos visitar las tiendas de los museos y galerías donde encontrará productos de calidad realizados con un gusto excelente y un cuidadoso diseño.
Por otra parte, la gran importancia de la ganadería ovina del país se traduce en que las prendas de lana resultan compras imprescindibles por su calidad y precio. Aunque la variedad es amplia, destacan sobre todo los jerseys, abrigos y alfombras tejidos a mano, con un gran surtido de colores muy característicos de la zona. También son recomendables los objetos de cuero y las prendas de vestir de ante, muy bien confeccionadas. Recuerde siempre que este país es uno de los mayores productores del mundo de pieles de ovino.
Las joyas talladas en una especie de jade, el greenstone, representan casi siempre motivos maoríes. Si se aprecia el valor decorativo y artístico de la madera, se puede optar por pequeñas tallas con imágenes tradicionales, puesto que llevarse a casa una piragua puede resultar algo complicado, aunque siempre tendrá la posibilidad de recurrir a cajas para plumas, mazas de gala, herramientas y una infinidad de objetos.
En los alrededores de Auckland, Wellington y Nelson encontrará diversos utensilios realizados en cerámica. No obstante, recuerde que, como norma general, los productos más baratos se hallan más lejos de los centros turísticos.