El Transporte en República Checa
El transporte en la República Checa cuenta con varias opciones de transporte, incluido el transporte por carretera, por ferrocarril, por vía marítima y por vía aérea... Leer más
El Transporte en República Checa
El transporte en la República Checa cuenta con varias opciones de transporte, incluido el transporte por carretera, por ferrocarril, por vía marítima y por vía aérea. Entre estas opciones hay varios diversos medios de transporte entre los que se incluyen tranvías, metros, autobuses y transbordadores. Este sistema cuenta con una infraestructura universal de venta de billetes y los billetes se pueden comprar en línea o en la estación. Los trenes también sirven para conectar las ciudades checas, pero no están integrados en el mismo sistema que estas formas de transporte que se han citado.
Vía área:
En la República Checa hay cerca de 100 aeropuertos, seis de los cuales son internacionales. El aeropuerto principal es el aeropuerto Václav Havel de Praga, donde tiene su base la compañía aérea más importante del país, Czech Airlines.
Los aeropuertos nacionales se utilizan principalmente para el transporte de mercancías, servicios de emergencia o actividades deportivas y culturales. Algunos de estos pequeños aeropuertos ofrecen vuelos panorámicos y para practicar paracaidismo.
Es posible viajar dentro del país en avión, sobre todo entre ciudades como Praga y Ostrava, si lo que desea es desplazarse a otras ciudades pero esto puede ser un poco costoso y el pequeño tamaño del país lo hace innecesario.
Trenes:
La República Checa tiene una de las redes ferroviarias más densas de Europa, los cuales cubren diversos destinos sin embargo, se puede llegar más rápido y con menos trasbordos en autobús.
Los trenes no están incluidos en el sistema integrado de transporte de la República Checa y, por lo tanto, no forman parte de su sistema de expedición de billetes. La compañía ferroviaria nacional que opera el sistema férreo es České dráhy y hay dos compañías ferroviarias privadas en funcionamiento, RegioJet y LEO Express.
La estación de tren más grande y concurrida de la República Checa es Praha hlavní nadráží, situada en Praga. Esta estación ofrece viajes de larga distancia a varios países vecinos (incluyendo Alemania, Austria, Eslovaquia y Polonia) y servicios regionales a la mayoría de las grandes ciudades de la República Checa.
Hay varias opciones de trenes dependiendo del propósito de cada uno para viajar, incluyendo trenes nocturnos, trenes expresos y trenes nostálgicos (viajes históricos en tren de vapor).
Autobuses:
Si los turistas no pueden encontrar una ruta de tren a una ciudad o pueblo de la República Checa, lo más probable es que un autobús los lleve hasta el sitio que se requiera. A la mayoría de los demás países europeos también se puede llegar en autobús desde la República Checa.
Tranvías:
La República Checa tiene varios sistemas de tranvías en varias ciudades, cuyo sistema más desarrollado se encuentra en la ciudad de Praga. Cada parada de tranvía tiene una lista de tranvías y sus rutas.
Bicicleta:
La República Checa es un lugar excelente para practicar ciclismo. A lo largo de estos senderos hay muchos caminos rurales agradables, senderos señalizados para ciclistas y pueblos pintorescos. Es fácil encontrar el camino, con trenes y algunos autobuses que tienen portabicicletas en la sección de equipaje para cuando te canses. Pruebe el ciclismo en Moravia del Sur (cerca de la frontera austriaca), donde encontrará docenas de senderos bien señalizados que le llevarán a través de hermosos paisajes llenos de viñedos, bodegas y coloridos pueblos.
A pie:
Además del senderismo urbano, hay un gran número de senderos ricos en paisajes que atraviesan los bosques y las áreas protegidas de la República Checa, varios de estos senderos están marcados para que los caminantes puedan localizar y recorrer más fácilmente miles de kilómetros de senderos panorámicos, quizás uno de los sistemas de señalización mejor conservados de Europa.
Taxis
Los taxis en la República Checa son famosos por aprovecharse de los extranjeros. Si no puede hablar checo, los turistas y todo extranjero deben escribir su destino para evitar rutas erróneas como resultado de una mala pronunciación.
Es mejor concertar un taxi con una compañía de confianza de antemano - de lo contrario, si llama a un taxi en la calle, use taxis registrados oficialmente. Éstos se identifican por sus luces amarillas en el techo con la palabra "TAXI". Un taxi de una compañía legítima también tendrá el nombre de la compañía, así como el número de licencia y las tarifas del taxi, impresos en ambas puertas.
Los choferes deshonrados sin duda que estarán en todas partes, pero su número en la República Checa afortunadamente va disminuyendo, para evitar contratiempos y no arriesgarse, no tome un taxi directamente en la calle y llame a uno por teléfono. Utilice sólo taxis que estén claramente identificados y pregunte de antemano el precio a su destino, si el precio es demasiado alto, no se suba.
Alternativamente, las aplicaciones de viajes compartidos como Uber y Liftago operan en la República Checa. Estas dos opciones son más recomendables para los turistas que prefieran usar estas aplicaciones ya que les da más control sobre las rutas y los precios de los servicios, al mismo tiempo que disminuye la barrera del idioma.
En Praga funcionan tres tipos de transporte público: el metro, el autobús y el tranvía. Para utilizar cualquiera de los tres utilizamos el mismo tipo de billete que se puede adquirir en las recepciones de los hoteles además de en las máquinas expendedoras de los mismos, situadas en las paradas de metro de la ciudad; también se pueden adquirir en los estancos y quioscos. Los billetes son temporales (1 hora dentro de la franja horaria establecida, 90 minutos por la noche y los fines de semana) y entran en funcionamiento sólo cuando los hemos validado en las diferentes máquinas instaladas a tal efecto, con ellos, siempre y cuando estemos dentro del horario permitido, podemos hacer transbordos entre líneas de metro e incluso cambiar de medio de transporte sin tener que volver a validar el billete. Ejemplo: un billete que validamos a las 09.00 horas de la mañana de un lunes es válido hasta las 10.00 horas de esa misma mañana, pasado ese período pierde su validez y deberemos utilizar otro diferente. Existe la llamada Praga Card, una tarjeta con una duración de tres días y con la que se puede acceder a más de 40 sitios de interés de la ciudad, así como utilizar el transporte público. También se puede adquirir sólo para entrar a los recintos de interés. Se puede comprar en algunas agencias de viaje y estaciones de metro
Los taxis son muy numerosos y sus tarifas razonables pero únicamente si el taxímetro funciona, si no es así es conveniente acordar el precio del recorrido antes de utilizar el servicio.
Alquilar un automóvil en la República Checa es fácil ya que las principales compañías cuentan con oficinas en las principales ciudades. Sólo se necesita un carnet de conducir en regla y un seguro adicional. Los precios son bastante razonables
Viajar en coche es una buena manera de conocer la República Checa. La entrada al país más utilizada es la que une Nuremberg (Alemania) con Pilsen. Es imprescindible el permiso de conducir en regla y la Carta Verde Internacional como seguro, así como pagar una tasa a la entrada del país, que permite la utilización de todas las autopistas de la República Checa, durante un año.
Las carreteras y las autopistas están en buen estado. La velocidad máxima permitida es de 60 km/h. en poblaciones y 90 km/h en carreteras nacionales y 110 km/h. en autopistas. Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad y esta absolutamente prohibido conducir habiendo ingerido alcohol, incluso cantidades mínimas. Las estaciones de servicio están indicadas con el cartel de Benzina, gasolina, o con los nombres de las compañías internacionales y es aconsejable adquirir un mapa en donde vengan señalizadas. Las multas por exceso de velocidad se pagan en el acto
Existen distintas líneas de autobuses que acceden a Praga desde otros puntos de Europa. Desde Viena salen varios autobuses al día con destino Brno para los que conviene adquirir el billete con un día de antelación. Desde Londres hasta Praga dos veces en semana en determinados períodos del año. También desde París, Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Dinamarca y Alemania, con escalas en otras grandes ciudades, se puede acceder a Praga, distintas compañías ofrecen este servicio varias veces a la semana. Los precios son moderados y suelen existir descuentos para estudiantes y jubilados. Desde la Estación Sur de Autobuses, en Madrid, parten los autocares hacia Praga, con Eurolines
La República Checa cuenta con una extensa red ferroviaria que permite la comunicación con numerosas líneas europeas. Los trenes internacionales llegan a la estación de Praha Wilsonovo Nádrazí (Hlavní Nádrazí), situada en el centro de Praga. También desde la estación Praha Holesovice Smíchov Masarkovo, desde donde parten los trenes Eurocity (conexiones desde Viena, Berlín, Frankfurt)
Los trenes que unen las principales ciudades de la República Checa tienen departamentos de primera clase, con camas o literas, y segunda clase. Este servicio es rápido, cómodo y los precios son razonables. Es aconsejable reservar los billetes con antelación, excepto en el servicio de cercanías.
CSA, Líneas Aéreas Checas, ofrece los únicos vuelos regulares directos entre España y Praga. Desde abril a octubre los vuelos son diarios tanto desde Madrid como desde Barcelona. Durante la temporada de invierno se ofrecen 4 vuelos semanales también desde ambas ciudades. Al mismo tiempo, durante la temporada alta (de julio a septiembre), hay vuelos especiales desde diferentes ciudades españolas: Sevilla, Bilbao, Valencia, Barcelona y Madrid
Vía área:
En la República Checa hay cerca de 100 aeropuertos, seis de los cuales son internacionales. El aeropuerto principal es el aeropuerto Václav Havel de Praga, donde tiene su base la compañía aérea más importante del país, Czech Airlines.
Los aeropuertos nacionales se utilizan principalmente para el transporte de mercancías, servicios de emergencia o actividades deportivas y culturales. Algunos de estos pequeños aeropuertos ofrecen vuelos panorámicos y para practicar paracaidismo.
Es posible viajar dentro del país en avión, sobre todo entre ciudades como Praga y Ostrava, si lo que desea es desplazarse a otras ciudades pero esto puede ser un poco costoso y el pequeño tamaño del país lo hace innecesario.
Trenes:
La República Checa tiene una de las redes ferroviarias más densas de Europa, los cuales cubren diversos destinos sin embargo, se puede llegar más rápido y con menos trasbordos en autobús.
Los trenes no están incluidos en el sistema integrado de transporte de la República Checa y, por lo tanto, no forman parte de su sistema de expedición de billetes. La compañía ferroviaria nacional que opera el sistema férreo es České dráhy y hay dos compañías ferroviarias privadas en funcionamiento, RegioJet y LEO Express.
La estación de tren más grande y concurrida de la República Checa es Praha hlavní nadráží, situada en Praga. Esta estación ofrece viajes de larga distancia a varios países vecinos (incluyendo Alemania, Austria, Eslovaquia y Polonia) y servicios regionales a la mayoría de las grandes ciudades de la República Checa.
Hay varias opciones de trenes dependiendo del propósito de cada uno para viajar, incluyendo trenes nocturnos, trenes expresos y trenes nostálgicos (viajes históricos en tren de vapor).
Autobuses:
Si los turistas no pueden encontrar una ruta de tren a una ciudad o pueblo de la República Checa, lo más probable es que un autobús los lleve hasta el sitio que se requiera. A la mayoría de los demás países europeos también se puede llegar en autobús desde la República Checa.
Tranvías:
La República Checa tiene varios sistemas de tranvías en varias ciudades, cuyo sistema más desarrollado se encuentra en la ciudad de Praga. Cada parada de tranvía tiene una lista de tranvías y sus rutas.
Bicicleta:
La República Checa es un lugar excelente para practicar ciclismo. A lo largo de estos senderos hay muchos caminos rurales agradables, senderos señalizados para ciclistas y pueblos pintorescos. Es fácil encontrar el camino, con trenes y algunos autobuses que tienen portabicicletas en la sección de equipaje para cuando te canses. Pruebe el ciclismo en Moravia del Sur (cerca de la frontera austriaca), donde encontrará docenas de senderos bien señalizados que le llevarán a través de hermosos paisajes llenos de viñedos, bodegas y coloridos pueblos.
A pie:
Además del senderismo urbano, hay un gran número de senderos ricos en paisajes que atraviesan los bosques y las áreas protegidas de la República Checa, varios de estos senderos están marcados para que los caminantes puedan localizar y recorrer más fácilmente miles de kilómetros de senderos panorámicos, quizás uno de los sistemas de señalización mejor conservados de Europa.
Taxis
Los taxis en la República Checa son famosos por aprovecharse de los extranjeros. Si no puede hablar checo, los turistas y todo extranjero deben escribir su destino para evitar rutas erróneas como resultado de una mala pronunciación.
Es mejor concertar un taxi con una compañía de confianza de antemano - de lo contrario, si llama a un taxi en la calle, use taxis registrados oficialmente. Éstos se identifican por sus luces amarillas en el techo con la palabra "TAXI". Un taxi de una compañía legítima también tendrá el nombre de la compañía, así como el número de licencia y las tarifas del taxi, impresos en ambas puertas.
Los choferes deshonrados sin duda que estarán en todas partes, pero su número en la República Checa afortunadamente va disminuyendo, para evitar contratiempos y no arriesgarse, no tome un taxi directamente en la calle y llame a uno por teléfono. Utilice sólo taxis que estén claramente identificados y pregunte de antemano el precio a su destino, si el precio es demasiado alto, no se suba.
Alternativamente, las aplicaciones de viajes compartidos como Uber y Liftago operan en la República Checa. Estas dos opciones son más recomendables para los turistas que prefieran usar estas aplicaciones ya que les da más control sobre las rutas y los precios de los servicios, al mismo tiempo que disminuye la barrera del idioma.
En Praga funcionan tres tipos de transporte público: el metro, el autobús y el tranvía. Para utilizar cualquiera de los tres utilizamos el mismo tipo de billete que se puede adquirir en las recepciones de los hoteles además de en las máquinas expendedoras de los mismos, situadas en las paradas de metro de la ciudad; también se pueden adquirir en los estancos y quioscos. Los billetes son temporales (1 hora dentro de la franja horaria establecida, 90 minutos por la noche y los fines de semana) y entran en funcionamiento sólo cuando los hemos validado en las diferentes máquinas instaladas a tal efecto, con ellos, siempre y cuando estemos dentro del horario permitido, podemos hacer transbordos entre líneas de metro e incluso cambiar de medio de transporte sin tener que volver a validar el billete. Ejemplo: un billete que validamos a las 09.00 horas de la mañana de un lunes es válido hasta las 10.00 horas de esa misma mañana, pasado ese período pierde su validez y deberemos utilizar otro diferente. Existe la llamada Praga Card, una tarjeta con una duración de tres días y con la que se puede acceder a más de 40 sitios de interés de la ciudad, así como utilizar el transporte público. También se puede adquirir sólo para entrar a los recintos de interés. Se puede comprar en algunas agencias de viaje y estaciones de metro
Los taxis son muy numerosos y sus tarifas razonables pero únicamente si el taxímetro funciona, si no es así es conveniente acordar el precio del recorrido antes de utilizar el servicio.
Alquilar un automóvil en la República Checa es fácil ya que las principales compañías cuentan con oficinas en las principales ciudades. Sólo se necesita un carnet de conducir en regla y un seguro adicional. Los precios son bastante razonables
Viajar en coche es una buena manera de conocer la República Checa. La entrada al país más utilizada es la que une Nuremberg (Alemania) con Pilsen. Es imprescindible el permiso de conducir en regla y la Carta Verde Internacional como seguro, así como pagar una tasa a la entrada del país, que permite la utilización de todas las autopistas de la República Checa, durante un año.
Las carreteras y las autopistas están en buen estado. La velocidad máxima permitida es de 60 km/h. en poblaciones y 90 km/h en carreteras nacionales y 110 km/h. en autopistas. Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad y esta absolutamente prohibido conducir habiendo ingerido alcohol, incluso cantidades mínimas. Las estaciones de servicio están indicadas con el cartel de Benzina, gasolina, o con los nombres de las compañías internacionales y es aconsejable adquirir un mapa en donde vengan señalizadas. Las multas por exceso de velocidad se pagan en el acto
Existen distintas líneas de autobuses que acceden a Praga desde otros puntos de Europa. Desde Viena salen varios autobuses al día con destino Brno para los que conviene adquirir el billete con un día de antelación. Desde Londres hasta Praga dos veces en semana en determinados períodos del año. También desde París, Madrid, Barcelona, Ámsterdam, Dinamarca y Alemania, con escalas en otras grandes ciudades, se puede acceder a Praga, distintas compañías ofrecen este servicio varias veces a la semana. Los precios son moderados y suelen existir descuentos para estudiantes y jubilados. Desde la Estación Sur de Autobuses, en Madrid, parten los autocares hacia Praga, con Eurolines
La República Checa cuenta con una extensa red ferroviaria que permite la comunicación con numerosas líneas europeas. Los trenes internacionales llegan a la estación de Praha Wilsonovo Nádrazí (Hlavní Nádrazí), situada en el centro de Praga. También desde la estación Praha Holesovice Smíchov Masarkovo, desde donde parten los trenes Eurocity (conexiones desde Viena, Berlín, Frankfurt)
Los trenes que unen las principales ciudades de la República Checa tienen departamentos de primera clase, con camas o literas, y segunda clase. Este servicio es rápido, cómodo y los precios son razonables. Es aconsejable reservar los billetes con antelación, excepto en el servicio de cercanías.
CSA, Líneas Aéreas Checas, ofrece los únicos vuelos regulares directos entre España y Praga. Desde abril a octubre los vuelos son diarios tanto desde Madrid como desde Barcelona. Durante la temporada de invierno se ofrecen 4 vuelos semanales también desde ambas ciudades. Al mismo tiempo, durante la temporada alta (de julio a septiembre), hay vuelos especiales desde diferentes ciudades españolas: Sevilla, Bilbao, Valencia, Barcelona y Madrid
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