En Seychelles se pueden comprar variados artículos. Los precios suelen ser bastante elevados y fijos en los comercios mientras que en los puestos callejeros se espera que se regatee. Las compras se deben hacer en Mahé ya que en las otras islas, la oferta desciende bastante y en algunas ni siquiera existe.
La artesanía se ha desarrollado más enfocada al turismo que a otra cosa, por lo que no tiene una tradición antigua, lo que no significa que carezca de fuerza y creatividad. Entre los productos ofertados, destacan las telas decoradas utilizando técnicas indonesias que expresan el amor por la naturaleza, especialmente las de Ron Gerlach, normalmente se realizan en Mahé.
Son muy apreciadas las cajas de marquetería de madera autóctona y nácar. Estas cajas se suelen pulir con aceite y canela y son un auténtico primor. La cerámica y la alfarería ofrecen una gran variedad de artículos como jarrones, teteras, platos, tortugas, aves, cajitas, ceniceros y un largo etcétera.
La cestería ofrece también una gran variedad de productos, sombreros, cestos, bolsos, manteles individuales trenzados, lámparas, maceteros, etc. Son muy hermosas las esteras estampadas con motivos de las islas. También son muy apreciados los álbumes de fotografías con distintos relieves, los cepillos y pinceles de hierbas y los modelos de barcos en distintos tamaños.
La ropa típica de las Seychelles es fresca y muy fina como los caftanes estampados al batik, los vestidos vaporosos y los pantalones amplios. Las camisetas están en todas partes y sus estampados destellan con colores muy vivos.
Se puede adquirir original bisutería en materiales como el vidrio pintado a mano, el coral o el basalto con diseños muy atractivos.
Un artículo típico de las Seychelles es el "coco de Mar", el fruto de una palmera que llega a alcanzar los 20 kg. de peso y que se puede adquirir pulido o sin pulir. Los auténticos tienen un gran tamaño mientras que los más pequeños suelen ser falsos y están hechos de madera. Tenga en cuenta que necesita un permiso de exportación que expide el vendedor para evitar problemas en la aduana. Además del fruto en sí, se pueden adquirir distintos objetos realizados en este material.
Los perfumes son una verdadera delicia. Las Seychelles cuentan con más de 102 plantas autóctonas y la mezcla de sus aromas puede resultar embriagadora.
La visita a los mercados de especias se convierte en una verdadera obligación, aparte de disfrutar con el ambiente que allí se respira, se pueden adquirir, entre otros productos, té con distintos sabores como vainilla, limón, naranja o canela, curry, barras de canela, vainilla seca y chiles conocidos como Hellfire, “fuego infernal”, debido a su explosivo sabor picante.