Suráfrica está formada por comunidades tradicionales y desarrolladas, pueblos de origen autóctono y de origen europeo o asiático con idiomas diferentes y valores espirituales y estéticos distintos. Suráfrica tiene tres capitales Bloemfoutein, El Cabo y Pretoria.
Suráfrica es un país rico en culturas. La población total es de 42.446.0000 habitantes según un censo realizado en 1997, compuesta de una variedad de razas: negros, blancos, indios y mestizos. Las principales etnias son: San: aborígenes bosquimanos del oeste; es un pueblo que vive de la caza; Khorkhoin: son también bosquimanos y se dedican al pastoreo; Negros: llegados en sucesivas oleadas del norte se dividen en nguni zulúes, sotho-tswana, los tsonga y los venda; Blancos: compuesto por holandeses, alemanes y franceses después se llamarían “afrikaners”; Mestizos: esclavos de África Occidental, Madagascar, India, Indonesia y Malasia; y por último los Asiáticos.
Hasta hace tan sólo tres siglos los bosquimanos, cuyo nombre significa “hombres de la selva”, vivían repartidos por África Austral, en las selvas, siendo nómadas por naturaleza. Después fueron empujados hacia el norte y por fin confinados a vivir en el Desierto del Kalahari y las inmediaciones, pero tras crearse el Parque Nacional Kalahari Gemsbook han sido condenados a vagar de un lado a otro en busca de trabajo y comida. Cerca de 2.000 siguen en su estado natural, los otros cien mil han sido sedentarizados. Los bosquimanos viven en Suráfrica en Kagga Kamma, cerca del desierto del Karoo, próximo a Ciudad del Cabo, donde han tenido que adaptarse a nuevas formas de vida.