En Taiwán puede verse la arquitectura tradicional china, prácticamente en cada rincón del país. Se diferencia del gótico de las catedrales europeas y del estilo de los jardines japoneses, constando, generalmente de una estructura de dos o tres plantas rodeada por un muro. Uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del periodo de la Dinastía Ching es el Jardín de la Fanilia Len.
En cuanto a arquitectura religiosa, Taiwán ofrece un buen número de templos. La mayoría fueron eregidos en época de la Dinastía Ch´ing 1644-1911. Las columnas con exquisitas esculturas de dragones entrelazados, los cabrios labrados, los aleros con las puntas hacia arriba y otros adornos son las características principales. Entre los templos de Taiwán hay que destacar el Templo de Lung Shan en Taipei, santuario en el que se conservan en muy buen estado obras de arte budista y taoístas junto con otras piezas de valor histórico. El Templo de Confucio en Tainan se adapta a las descripciones arquitectónicas conservadas en los textos antiguos de la Dinastía Chou 1122- 1121 a.C..En cuanto a la arquitectura moderna hay que destacar el conjunto eregido en memoria de Chiang Kai-chek, donde abunda el mármol blanco. Se distingue el bello tejado inspirado en el Altar Celestial de Beijing. En cambio, el edificio eregido en memoria de Sun Yat-sen, se inspira en la arquitectura palaciega china. Con una capacidad para 3.000 personas, la construcción alberga 14.000 volúmenes de la biblioteca Sun Yat-sen.
En cuanto a las costumbres populares, de origen chino, han cobrado fuerza en los últimos años. Frecuentemente infravaloradas, han prosperado y se han desarrollado, al igual que la literatura, poesía y caligrafía. Cabe mencionar la actividad de las peonzas, con una antigüedad de más de 400 años. las peonzas chinas se hacen girar enrollando una cuerda alrededor y tirando de ella al lanzarlas al suelo. La escultura de miga de pan es otra de las manifestaciones populares más extendidas.
Los artesanos amasan con destreza una masa uniforme hasta conseguir figurillas de colores de gran realismo que se utilizan en los templos durante las principales festividades.
Otra de las manifestaciones populares son el vuelo de cometas inventada según los escritos hace más de 1.500 años y la utilización de los nudos chinos, un antiguo sistema de cómputo.